Un hombre australiano fue sentenciado a dos años de prisión por robo de identidad cibernético, incluyendo el uso de documentos falsos para crear cuentas en intercambios de criptomonedas en línea. El 21 de junio, la Policía Federal Australiana (AFP) informó que el hombre australiano de 31 años fue sentenciado en el Tribunal del Condado de Melbourne. El hombre fue acusado tras una investigación internacional sobre un sitio web que vendía tecnología que facilitaba el fraude, vinculado a robos que superaban 1 millón de dólares australianos de las víctimas.
Investigación Notable en Australia
AFP lanzó la Operación Stonefish en hacesto de 2022 después de que las autoridades del Reino Unido investigaran un sitio web que ofrecía servicios de falsificación por tan solo 20 libras. El sitio facilitaba el robo de identidad y el fraude financiero. Report Cyber, el sitio de reporte de delitos cibernéticos del Gobierno Federal Australiano, recibió una queja de una víctima en Nueva Gales del Sur sobre la creación no autorizada de una cuenta bancaria.
Las investigaciones de la AFP revelaron que el hombre australiano utilizó licencias de conducir falsas con la información personal de las víctimas y su propia foto para abrir cuentas en dos intercambios de criptomonedas. En noviembre de 2022, los oficiales de la AFP ejecutaron una orden de registro en la casa del hombre en Boronia. Confiscaron licencias en blanco y falsas, pasaportes perdidos y varias tarjetas a nombre de otras personas.
Detalles sobre el Asunto
Las autoridades también encontraron una plataforma de mensajería encriptada en la computadora del hombre, que contenía discusiones sobre delitos basados en la identidad y guías para crear documentos falsos. El hombre se negó a proporcionar los códigos de acceso a sus dispositivos durante la búsqueda. El Inspector Jefe de Detectives Tim Stainton enfatizó el grave impacto del robo de identidad y declaró:
“Que te roben la identidad puede tener serias consecuencias para las víctimas y es un delito grave castigado con largas penas de prisión. El uso de identidades robadas y documentos falsos relacionados, si se venden en línea o se utilizan con fines delictivos, puede tener un impacto devastador en la vida de las personas.”
El hombre australiano fue declarado culpable de varios cargos bajo la Ley de Anti-Lavado de Dinero y Financiamiento contra el Terrorismo de 2006 y el Código Penal del país. Estos cargos incluyen proporcionar información falsa, tratar con los productos del crimen, producir y poseer documentos falsos, y no cumplir con una orden judicial.