El gobierno de Corea del Sur ha decidido posponer la tributación de criptomonedas. Este proceso reflejó una interacción compleja entre la dinámica del mercado de criptomonedas y la opinión pública. Inicialmente planeado para comenzar en 2021, los impuestos sobre criptomonedas se retrasaron repetidamente, con la última propuesta empujando la fecha de implementación a enero de 2028. Este retraso se vio reforzado por la percepción de que la política fiscal actual es impráctica y presenta fallos sistémicos.
Retraso del Impuesto y Reacción del Mercado
El retraso de tres años, que se extiende desde enero de 2025 hasta enero de 2028, fue reportado por fuentes de noticias locales y se considera un paso para aliviar a los inversores, especialmente a la luz de la reciente crisis en el mercado de criptomonedas. Los inversores de criptomonedas en Corea del Sur expresaron su descontento con los próximos impuestos, y la decisión de retraso se ve como una respuesta a la creciente incomodidad de los inversores y el público.
Las discusiones sobre la tributación de criptomonedas comenzaron seriamente en 2021 pero enfrentaron constantes reveses debido a la presión política y pública. La administración actual, liderada por el presidente Yoon Seok-yeol, prestó especial atención a las preocupaciones de los inversores, mientras que la Comisión de Servicios Financieros (FSC) destacó el aumento en el número de inversores en criptomonedas. En mayo de 2024, el número de inversores en criptomonedas en Corea del Sur alcanzó los 6.45 millones.
Surgió la Oposición al Impuesto
Las caídas y correcciones del mercado de criptomonedas aumentaron la oposición al impuesto. Muchos inversores creen que el impuesto hará que individuos e instituciones se retiren del mercado, desestabilizando aún más el entorno cripto.
Corea del Sur tiene un mercado de criptomonedas significativo, con el won coreano superando al dólar estadounidense en el primer trimestre de 2024. Si se aprueba el retraso propuesto del impuesto, proporcionará a los inversores surcoreanos tres años más de ganancias libres de impuestos y permitirá al gobierno crear un marco fiscal más práctico y amigable para los inversores.
Algunos líderes de la oposición atribuyen los retrasos repetidos a la falta de confianza del gobierno en la opinión pública y a una preparación inadecuada, mientras que la decisión de la administración actual de retrasar el impuesto hasta 2028 demuestra su determinación de abordar las preocupaciones del mercado y crear un entorno más estable para los inversores en criptomonedas. Este proceso se ve como un indicador de los esfuerzos del gobierno para regular mejor el mercado de criptomonedas y ganar la confianza de los inversores.