Los residentes de Stokmarknes, ubicado en el norte de Noruega, están celebrando el cierre de una instalación local de minería de Bitcoin operada por Kryptovault, que había sido una fuente de quejas por ruido durante más de dos años.
La Instalación Ruidosa Molestaba a los Vecinos
La instalación de minería, conocida por sus ruidosos sistemas de enfriamiento, fue comparada por los vecinos con un aserradero funcionando las 24 horas.
Harald Martin Eilertsen declaró, “Teníamos que mantener las ventanas cerradas por la noche para poder dormir.”
El Cierre Afecta las Facturas de Electricidad
A pesar del fin del ruido, el cierre llevó a un resultado inesperado: un aumento del 20% en las facturas de electricidad.
Kryptovault era el mayor cliente del proveedor de energía local, Noranett, representando el 20% de sus ingresos; se declaró en bancarrota en septiembre de 2023.
Con el cierre de la instalación, Noranett está trasladando la carga financiera a otros consumidores de la región, lo que resulta en un aumento de los costos de electricidad.
El gerente de la red de Noranett mencionó, “El aumento en las facturas de electricidad entrará en vigor el próximo mes.”
Las Regulaciones del Gobierno Hacen Difícil la Minería
El cierre se produce justo después de que el gobierno noruego propusiera regulaciones destinadas a limitar el crecimiento de los centros de datos intensivos en energía y la minería de , que entrarán en vigor en abril de 2024.
Estas discusiones en curso requerirían que los centros de datos registren sus actividades, permitiendo a las autoridades identificar y limitar operaciones intensivas en energía como la minería de criptomonedas.
La Ministra de Digitalización Karianne Tung enfatizó que Noruega busca atraer centros de datos que fortalezcan la infraestructura nacional en lugar de consumir recursos energéticos.
El Ministro de Energía Terje Aasland apoyó esta idea, afirmando, “La minería de criptomonedas es un ejemplo de un tipo de negocio no deseado en Noruega.”
Si se aprueba la Propuesta 93, el sector de la minería de criptomonedas podría enfrentar contratiempos significativos.
El aumento de los costos de cumplimiento y las regulaciones más estrictas podrían reducir la rentabilidad y disuadir nuevos proyectos, llevando a los mineros a trasladarse a áreas más flexibles.
Mientras que el cierre de la minería de Bitcoin alivia los problemas de ruido para la comunidad local, el aumento de las facturas de electricidad ha surgido como una nueva preocupación. La postura del gobierno noruego sobre las actividades intensivas en energía y las posibles regulaciones arrojan incertidumbre sobre el futuro del sector de la minería de criptomonedas. Esta situación resalta la importancia de equilibrar el uso eficiente de la energía con las actividades económicas.