El grupo de presión de criptomonedas Fairshake ha distribuido aproximadamente $29 millones a campañas electorales en septiembre antes de las próximas elecciones presidenciales de EE.UU. Según un archivo con la Comisión Federal de Elecciones, Fairshake ha gastado más de $142.3 millones este año y aún mantiene una reserva de efectivo de $42.8 millones.
Fairshake y las Elecciones
En septiembre, Fairshake transfirió $15 millones a un grupo político llamado Defend American Jobs. Este super PAC apoya a candidatos republicanos favorables a las criptomonedas. El grupo de investigación política OpenSecrets informó que Defend American Jobs ha gastado más de $40 millones para apoyar al empresario republicano Bernie Moreno contra el senador de Ohio Sherrod Brown.
El grupo de defensa de activos criptográficos Stand With Crypto ha calificado a Brown con una “F”, indicando su fuerte oposición a las criptomonedas. Brown es conocido como uno de los críticos más duros del sector de activos criptográficos.
Políticas de Activos Criptográficos y Críticas
Brown rechazó la Resolución de la Cámara 109, que revocaría el Boletín de Contabilidad del Personal No. 121 de la SEC. SAB 121 establece que ciertas empresas deben etiquetar los activos criptográficos como pasivos en sus balances, incluso si se mantienen para clientes.
La Resolución de la Cámara fue aprobada por la Cámara y el Senado a principios de año, pero fue vetada por el presidente Joe Biden en mayo. En septiembre, Fairshake también transfirió otros $5 millones a un PAC llamado Protect Progress, que apoya a demócratas favorables a las criptomonedas.
El archivo con la Comisión Federal de Elecciones revela los recursos financieros totales que Fairshake ha utilizado y su apoyo al sector de las criptomonedas. Estas actividades financieras reflejan los esfuerzos de la industria de las criptomonedas para ganar más influencia en el ámbito político.
Los fondos distribuidos por Fairshake abarcan tanto a grupos políticos favorables a republicanos como a demócratas. Esta estrategia puede tener como objetivo que el sector de las criptomonedas encuentre apoyo dentro de ambos partidos.
Este respaldo financiero se ve como parte de las discusiones en curso sobre la regulación y aceptación de los activos criptográficos. Tales gastos por parte de los cabilderos de criptomonedas se consideran un paso significativo hacia la obtención de más apoyo político para la industria.