Dinamarca introducirá una nueva regulación fiscal sobre criptomonedas a partir del 1 de enero de 2026. Esta regulación impondrá un impuesto del 42% sobre las ganancias de capital no realizadas. La iniciativa busca integrar los activos digitales como Bitcoin en la estructura fiscal del sistema financiero existente, lo que llevará a ajustes significativos en las prácticas de tributación.
Tasa de Impuesto y Alcance
La nueva regulación fiscal aplicará una tasa del 42% sobre todos los activos digitales no respaldados por activos físicos. Este impuesto también será relevante para activos descentralizados como Bitcoin, afectando directamente a los inversores en criptomonedas.
La política fiscal propuesta abarca inversiones realizadas desde que Bitcoin se negoció por primera vez en 2009. Esto significa que los inversores estarán obligados a pagar impuestos sobre los aumentos de valor, incluso si no venden sus activos.
Inversores y Procesos Regulatorios
A partir de 2027, Dinamarca comenzará a compartir datos internacionales sobre inversores en criptomonedas. Además, se introducirá un proyecto de ley a principios de 2025, que obligará a los proveedores de servicios de criptomonedas a reportar las transacciones de los clientes.
El Ministro de Impuestos, Rasmus Stoklund, declaró que las regulaciones propuestas tienen como objetivo asegurar una tributación más justa de las ganancias y pérdidas de criptomonedas. “Los inversores daneses en criptomonedas han enfrentado altos impuestos en los últimos años. Esta nueva regulación podría ser un paso hacia el establecimiento de un sistema fiscal más razonable,” dijo.
Las nuevas regulaciones también permitirán a los inversores equilibrar sus ganancias y pérdidas en criptomonedas. Así, las pérdidas de un activo cripto pueden compensar las ganancias de otro.
El movimiento de Dinamarca es paralelo a los esfuerzos de Italia para endurecer las regulaciones fiscales sobre activos digitales. Italia también planea aumentar el impuesto sobre las ganancias de capital de criptomonedas del 26% al 42%.
Estas regulaciones posicionan a Dinamarca como un país pionero en la tributación de criptomonedas, mientras requieren que los inversores se adapten a nuevos procesos de cumplimiento.