A medida que se acercan las elecciones presidenciales de EE.UU. 2024, el mercado de está impactando cada vez más a los candidatos. El ex presidente Donald Trump se destaca con políticas de apoyo a las criptomonedas, mientras que su oponente, Kamala Harris, no ha tomado una postura definitiva, creando incertidumbre entre los demócratas. Con el respaldo de donantes influyentes y empresas, las campañas electorales financiadas con millones de dólares tienen el potencial de influir significativamente en las regulaciones de criptomonedas.
El Papel Creciente de los Donantes de Criptomonedas en las Elecciones
Aunque Harris no adopta una actitud oficial hacia las criptomonedas, el Partido Demócrata está haciendo esfuerzos para involucrarse en este campo. Las demandas de la SEC contra empresas de criptomonedas en los últimos dos años y el colapso de importantes intercambios como FTX han aumentado las preocupaciones en el sector.
Bajo presión para adoptar una posición favorable a las criptomonedas en medio de críticas del sector, Harris indicó su apoyo a “nuevas tecnologías digitales” en una declaración en Nueva York en septiembre, pero no presentó un plan detallado. Esta ambigüedad ha generado preguntas sobre el enfoque de Harris dentro de la industria.
Las Promesas de Trump sobre Criptomonedas Resuenan en el Sector
En 2019, Trump revirtió su postura sobre las criptomonedas durante su campaña de 2024. Ahora es conocido por su retórica pro-cripto, prometiendo convertir a EE.UU. en “la superpotencia de Bitcoin del mundo.” En un evento en Nashville, anunció planes para establecer un “consejo asesor presidencial” para Bitcoin y otras criptomonedas, mientras prometía aumentar el control de los individuos sobre las criptomonedas oponiéndose a los esfuerzos de la Reserva Federal para crear su propia moneda digital.
La postura de Trump ha atraído la atención de los principales actores de la industria de criptomonedas. Su campaña es la primera campaña presidencial en aceptar donaciones en Bitcoin, generando un interés significativo debido a sus políticas pro-cripto. Sin embargo, sigue sin estar claro si estas promesas se materializarán dentro de un marco regulatorio concreto. A medida que se acercan las elecciones, el sector de criptomonedas se ha convertido en un factor decisivo para las campañas tanto de Trump como de Harris.