El destacado analista y locutor de criptomonedas Max Keiser criticó la propuesta de Michael Saylor para que Estados Unidos cree un stablecoin basado en Bitcoin de 10 billones de dólares. Keiser argumentó que esta idea es inviable debido a las políticas restrictivas que rodean al dólar estadounidense. Se refirió al USD como “la prueba definitiva de participación de shitcoin,” enfatizando que el valor del dólar se basa en el control y la exclusión en lugar de la transparencia y la neutralidad.
Control Centralizado y Limitaciones
Keiser comparó la base de poder del dólar estadounidense con la estructura pacífica de Bitcoin. Citó la adopción del estándar Bitcoin por parte de El Salvador bajo el presidente Nayib Bukele como un ejemplo destacado de un cambio financiero pacífico. El compromiso del país de aumentar sus reservas de Bitcoin fue visto como un paso pionero hacia un sistema monetario más justo y transparente.
Max Keiser también abordó el plan de Michael Saylor para establecer un nuevo marco de criptoactivos en los EE. UU. Saylor argumentó que los bancos estadounidenses deberían emitir sus propios stablecoins para reforzar la dominancia del dólar en la economía digital. Afirmó que eludir las regulaciones actuales podría crear una oportunidad global de varios billones de dólares.
Estrategia de Bitcoin de El Salvador
El Salvador busca mejorar su compromiso con Bitcoin ampliando sus reservas estratégicas. Bajo el liderazgo del presidente Bukele, el país planea acumular 20,000 BTC adicionales a corto plazo. Este movimiento estratégico refleja el esfuerzo de El Salvador por redefinir su trayectoria económica.
Keiser advirtió que crear un stablecoin respaldado por Bitcoin podría llevar al colapso del USD y a una pérdida del poder global de EE. UU. En contraste, países como El Salvador que adoptan el estándar Bitcoin podrían allanar el camino para un sistema financiero más transparente e inclusivo.
Michael Saylor enfatiza la necesidad de que EE. UU. cree un marco para los activos digitales bajo la administración de Trump. Argumenta que emitir stablecoins fortalecería la dominancia del dólar en la economía digital. Además, cree que vender las reservas de oro de EE. UU. para comprar Bitcoin es un movimiento estratégico.