Los activos de criptomonedas experimentaron ventas de pánico durante todo el día debido a una caída en las acciones tecnológicas liderada por Nvidia. La fuerte caída desencadenó una ansiedad generalizada entre los inversores, reflejando movimientos en el sector tecnológico, que a menudo está estrechamente correlacionado con el rendimiento de los activos digitales. Tal volatilidad plantea preguntas sobre la estabilidad y la trayectoria futura de las criptomonedas en el clima económico actual.
Perspectivas de Expertos
Geoffrey Kendrick, jefe global de investigación de activos digitales en Standard Chartered Bank, evaluó la situación recomendando, “Compre en la caída”. Señaló que una semana antes, la orden ejecutiva de Trump respecto a las criptomonedas y las expectativas relacionadas con las reservas estratégicas podrían haber inflado excesivamente los precios del mercado, lo que potencialmente llevaría a una corrección del 10-20%. Kendrick indicó que la reciente presión de venta podría haber aliviado parte de este escenario.
“Compre en la caída.” -Geoffrey Kendrick.
Perspectiva a Largo Plazo
Kendrick agregó que podría surgir más volatilidad esta semana a medida que las principales empresas tecnológicas anuncien ganancias y la Reserva Federal publique los resultados de su reunión de enero. Aunque las acciones de la administración Trump respecto a los activos digitales pueden no producir efectos positivos inmediatos en los precios, se espera que mejoren los flujos de activos institucionales hacia el sector en las próximas semanas y meses. Los analistas de LondonCryptoClub comparten una visión similar, interpretando la venta masiva como una reacción a un evento significativo.
“Deepseek FUD es un enfoque clásico de ‘matar primero, preguntar después’.” -Analistas de LondonCryptoClub.
Bitcoin ha caído más del 4% recientemente, cotizando alrededor de $99,800. Mientras tanto, el índice Nasdaq 100, centrado en tecnología, cayó un 3%, y las acciones de Nvidia vieron una disminución del 17%. Las fluctuaciones del mercado pueden aumentar la incertidumbre a corto plazo, pero los flujos de inversión institucional a largo plazo podrían proporcionar un impulso de apoyo. Se aconseja a los inversores que permanezcan cautelosos ante la presión de venta repentina en este entorno macroeconómico favorable.