La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha presentado oficialmente una objeción contra un intento externo de intervención de emergencia en el caso Ripple. La solicitud del analista financiero Justin W. Keener para presentar documentos que afirmaban ser evidencia definitiva a favor de Ripple fue considerada no autorizada por el tribunal. La SEC afirmó que el intento de Keener carecía de fundamento legal y que el tribunal en cuestión no tenía la autoridad para aceptar tal solicitud. En consecuencia, el tribunal rechazó la solicitud de intervención.
Debate de Autoridad en el Proceso Judicial
En una explicación legal detallada contra la solicitud de emergencia de Keener presentada el 3 de abril de 2025, la SEC enfatizó que el caso ha sido transferido al Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito, lo que significa que el tribunal inferior ya no es una jurisdicción abierta para la intervención. La comisión reforzó su argumento haciendo referencia a ejemplos de casos pasados, como Nueva York contra el Departamento de Seguridad Nacional.
La justificación de Keener para la intervención, alegando defender los intereses y libertades del público estadounidense, no encontró apoyo en el tribunal. La SEC declaró claramente que la evidencia de terceros no puede ser considerada sin el permiso del juez. La comisión también recordó que solicitudes similares han sido desestimadas por el tribunal en el pasado, bloqueando efectivamente la intervención externa en el proceso de defensa de Ripple.
Defensa de Ripple y Nuevo Movimiento de Asociación
La SEC afirmó que los documentos podrían ser presentados directamente por las partes involucradas y que Ripple podría mantener libremente su postura de defensa. Esto se interpretó como una señal de que el proceso oficial en el caso ha alcanzado sus etapas finales. La falta de detalles claros sobre los documentos de Keener y la incertidumbre sobre lo que el material probaría en el contexto del caso llevaron a que este intento de intervención se considerara débil. Algunos expertos sugirieron que la evidencia reclamada por Keener podría estar relacionada con contratos de inversión física.
Mientras tanto, el lado de Ripple anunció un desarrollo significativo relacionado con el proceso del caso. El CEO de la compañía, Brad Garlinghouse, declaró que el caso XRP ha llegado oficialmente a su fin. La decisión de la SEC de abandonar su apelación creó un ambiente positivo en el mercado de criptomonedas. Junto a este desarrollo, Ripple también firmó una nueva asociación, trabajando supuestamente con el corredor principal global Hidden Road bajo un acuerdo de $1.25 mil millones.
Este acuerdo indica que Ripple se está preparando para adoptar una estrategia de crecimiento más agresiva en el ámbito internacional. La significativa clarificación del proceso legal allana el camino para que la compañía gestione sus operaciones con más libertad. Tras la retirada de la SEC, los analistas sugieren que Ripple ha ganado nuevas oportunidades para fortalecer su posición frente a las regulaciones. La nueva dirección de la compañía en la industria también podría remodelar las dinámicas competitivas.