Nuevos datos revelan que el 88% de los bonos del Tesoro de EE. UU. tokenizados son emitidos por solo seis organizaciones. La información proporcionada por la plataforma RWA.xyz muestra que el sector sigue estando fuertemente concentrado alrededor de fondos específicos, lo que indica una seria centralización durante el desarrollo del mercado de tokenización.
BlackRock Lidera el Mercado
En el mercado de bonos del Tesoro tokenizados, la mayor participación pertenece a BlackRock. El fondo BUIDL de la compañía está muy por delante de sus competidores con un valor de mercado de $2.5 mil millones. Esta valoración es un 360% más alta que la de su rival más cercano, ya que BlackRock anunció que gestionó un total de $11.6 billones en activos en el primer trimestre de este año.

Los otros principales fondos que completan los seis primeros son el fondo BENJI de Franklin Templeton ($707 millones), el fondo USTB de Superstate ($661 millones), el fondo USDY de Ondo ($586 millones), el fondo USYC de Circle ($487 millones) y el fondo OUSG de Ondo ($424 millones). Estos seis gigantes fondos representan el 88% de todos los bonos del Tesoro tokenizados en el mercado.
Según los datos de RWA.xyz, ha habido un proceso de consolidación significativo entre los principales fondos de bonos del Tesoro tokenizados desde el comienzo de este año. Notablemente, el fondo BUIDL aumentó su valor de mercado en un 291% entre el 1 de enero y el 24 de abril, representando ahora el 41.1% del mercado de bonos del Tesoro tokenizados por sí solo.
Crecen las Preocupaciones por la Centralización
Tracy Jin, la directora de operaciones de MEXC, destacó los inconvenientes del aumento de la centralización en los activos del mundo real tokenizados (RWA). Según Jin, la mayoría de los activos tokenizados se emiten en redes blockchain con licencia o semicentralizadas, aumentando el poder de las autoridades para imponer restricciones o confiscar activos.
Jin declaró, “Los activos tokenizados como bienes raíces o bonos están estrechamente vinculados a los sistemas legales nacionales.” Esto implica que las libertades y la transparencia prometidas de los activos tokenizados pueden no siempre ser ciertas en la práctica.
A pesar de las oportunidades que ofrece el proceso de tokenización, los mecanismos de control sobre estos activos encienden nuevas discusiones sobre el futuro del sector. Notablemente, las expectativas de los inversores respecto a los derechos de propiedad y la capacidad de transaccionar libremente pueden entrar en conflicto con los marcos legales tradicionales.
El valor de mercado de los activos del mundo real tokenizados ha ganado un impulso significativo desde el comienzo del año. Según los datos de RWA.xyz, el valor total del mercado del sector alcanzó un nuevo pico de $21.3 mil millones el 21 de abril.
Este rápido crecimiento está respaldado por varios factores, incluyendo la claridad regulatoria, soluciones para la interoperabilidad entre redes blockchain, opciones de liquidez crecientes y la evolución de la identidad de física a digital. Particularmente, permitir a los inversores más pequeños acceder a estos activos a través de la propiedad fraccionada abre el mercado a un público más amplio.
Los analistas de la industria sugieren que activos como los bonos del Tesoro tokenizados crean un fuerte puente entre las finanzas tradicionales y el mundo blockchain. Sin embargo, los riesgos de centralización generan preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo de esta nueva estructura.