Un sorprendente efecto dominó se produjo tras la publicación del ex presidente Donald Trump en Truth Social, donde mencionó la “Reserva Estratégica de Criptomonedas”, nombrando específicamente la moneda XRP de Ripple. Este desarrollo encendió un inesperado revuelo en Washington, comenzando con la firma de cabildeo de Brian Ballard, Ballard Partners. La revelación de que Ripple Labs era un cliente de Ballard Partners llevó a Trump a expresar indignación. Este nuevo conocimiento resultó en que Ballard fuera abruptamente distanciado de la Casa Blanca. A principios de marzo, esta publicación ya había provocado tensiones dentro del ámbito del cabildeo.
La Influencia de Ballard en la Casa Blanca Disminuye Rápidamente
A principios de marzo, un representante de la compañía de Ballard se acercó a Trump después de un evento para donantes en Mar-a-Lhace, animándolo a respaldar la propuesta de reserva. Incluso proporcionaron puntos de conversación específicos que aludían a XRP. Sin embargo, cuando se reveló que Ripple era uno de los clientes de Ballard Partners, la situación se deterioró rápidamente.

Al descubrir la conexión, Trump no ocultó su respuesta, anunciando que Ballard ya no sería bienvenido. Esta declaración influyó para que el personal de la Casa Blanca prohibiera internamente programar reuniones con Ballard, empañando abruptamente la imagen cultivada de Ballard y enfriando las relaciones en el Ala Oeste.
Rápido Ascenso y Tiempos Controvertidos de Ballard Partners
Ballard Partners dejó rápidamente su marca al inicio del segundo mandato de Trump. En los primeros tres meses del año, la firma triplicó sus ingresos respecto al año anterior, alcanzando los $14 millones y asegurando 130 nuevos clientes. Esto fue considerado un desempeño impresionante para la compañía.
Sin embargo, algunos círculos acusaron a Ballard de hacer afirmaciones exageradas sobre su influencia. Críticos del círculo interno de Trump argumentaron que el cabildero no solo estaba promoviendo conexiones anteriores, sino también exagerando su importancia. Ballard, negando todas las acusaciones, defendió a la firma, insistiendo, “No intenté engañar a los clientes con conexiones en el Ala Oeste.” No obstante, algunos clientes prominentes comenzaron a buscar alternativas, causando disenso dentro de la firma.