Según datos del Departamento del Tesoro de los EE. UU., el gobierno chino desinvirtió aproximadamente 18.9 mil millones de dólares en bonos del tesoro de EE. UU. entre febrero y marzo de 2024. Si bien muchos países aumentaron sus compras de bonos estadounidenses durante este período, la reducción de las tenencias de China fue notable. Expertos sugieren que este desarrollo podría tener implicaciones significativas para el sistema financiero global y la economía de EE. UU.
Ventas de Bonos de China
La última venta importante de bonos del tesoro de EE. UU. por parte de China confirma una tendencia continua de disminución de sus tenencias en los últimos años. Desde 2018, la cartera de bonos del tesoro de EE. UU. de China ha estado experimentando un declive constante. A pesar de que muchos países compraron bonos estadounidenses en marzo, la decisión de China de reducir su cartera fue observada de cerca por los mercados.
Durante el mismo período, el Reino Unido aumentó su adquisición de bonos del tesoro de EE. UU., superando a China por primera vez en la historia para convertirse en el segundo mayor inversor extranjero en bonos estadounidenses. Japón mantuvo su posición como el mayor inversor extranjero en bonos del tesoro de EE. UU., con 1.13 billones de dólares. Las Islas Caimán también reclamaron la cuarta posición con 455 mil millones de dólares.
Opiniones de Expertos e Impacto en la Balanza Comercial
El experto macroeconómico Luke Gromen sugirió que este desarrollo podría conducir a resultados complejos para la balanza comercial y las políticas económicas de EE. UU. Ha surgido un debate sobre si los países prestando a EE. UU. pueden simultáneamente comprar más bonos del tesoro y bienes de EE. UU.
Luke Gromen: “En comparación con marzo, las tenencias extranjeras de bonos del tesoro de EE. UU. aumentaron en 133 mil millones de dólares. De este aumento, 86 mil millones de dólares se originaron en el Reino Unido, Islas Caimán y Canadá, mientras que China vendió 19 mil millones de dólares. En marzo, por primera vez en la historia, el Reino Unido se convirtió en el segundo mayor acreedor extranjero de EE. UU. Las Islas Caimán, con una población de aproximadamente 73,000, ahora se ubican como el cuarto mayor acreedor extranjero de EE. UU. ¿Cómo continuarán los países comprando bonos del tesoro de EE. UU. mientras también compran más productos de EE. UU.?”
Algunos analistas señalan que China ha estado reduciendo su participación en bonos del tesoro de EE. UU. durante años. Esta situación puede estar vinculada a posibles cambios en la política exterior de China o sus relaciones con EE. UU. Simultáneamente, el interés creciente de otros países en desarrollo y centros financieros por activos estadounidenses es notable.
Mercado Global de Bonos
Por primera vez en marzo, el stock total de bonos del tesoro de EE. UU. en manos de extranjeros alcanzó un récord de 9.05 billones de dólares. El impacto de este desarrollo en los costos de financiamiento a largo plazo de EE. UU. y los riesgos de soberanía están siendo debatidos en los mercados. El aumento en las existencias de bonos entre los centros financieros como el Reino Unido y las Islas Caimán introduce un nuevo panorama en la distribución de activos.
Los expertos creen que la fuerte compra de bonos del tesoro estadounidense por parte de algunos países puede crear ciertos desafíos para aumentar simultáneamente la demanda de bienes y servicios de EE. UU. Por lo tanto, pueden surgir nuevas presiones sobre las políticas comerciales y estrategias de financiamiento de EE. UU.
Cambios significativos en las carteras de los principales actores económicos podrían ser determinantes en el papel global del dólar y en satisfacer las necesidades de financiamiento de EE. UU. La venta de bonos de China plantea nuevas preguntas sobre el estado del dólar como moneda de reserva y sus relaciones con la economía global. El impacto en las criptomonedas será aún más complejo.
Estos cambios en los activos dentro de la economía global requieren nuevos enfoques de estrategia y gestión de riesgos para los inversores, legisladores y bancos centrales. Particularmente, las fluctuaciones en las transacciones de bonos entre grandes economías como EE. UU. y China se siguen como desarrollos significativos para el futuro del sistema financiero internacional.