El popular memecoin Dogecoin (DOGE) atrae la atención con la formación de doble fondo “Adán y Eva” que aparece en su gráfico semanal. Durante la última semana, el memecoin ha aumentado un 6.69%, señalando una tendencia alcista respaldada por indicadores técnicos y datos en cadena. Si el precio supera el nivel de $0.56958, los expertos sugieren que DOGE podría subir a $1.08, casi duplicando el precio actual.
Camino hacia un Dólar: Perspectivas Técnicas de DOGE
El precio de Dogecoin está completando una formación rara consistente en un fondo redondeado (Eva) que abarca desde mediados de 2022 hasta finales de 2024 y un fondo en forma de V (Adán) que se forma a principios de 2025. El patrón de doble fondo “Adán y Eva” típicamente señala el final de tendencias bajistas prolongadas. Una ruptura sostenida por encima del cuello en $0.56958 podría desencadenar un salto del 89%, haciendo de $1.08 el objetivo principal.
Para que esta formación mantenga su validez, un aumento en el volumen y un cierre semanal por encima del cuello son cruciales. Un escenario similar se desarrolló con Solana (SOL) en octubre de 2024, resultando en un fuerte rally después de superar el nivel de $160. Que Dogecoin replique tal rendimiento parece factible, especialmente con el creciente interés entre los principales inversores.
La Actividad Masiva de Ballenas Modifica el Terreno de Juego
Los datos en cadena indican que las billeteras que tienen entre 100 millones y 1.000 millones de DOGE han adquirido la asombrosa cantidad de 3.610 millones de monedas desde el 23 de enero de 2025. Esta acumulación agresiva sugiere que los grandes inversores están fortaleciendo sus posiciones antes de los movimientos de precio anticipados. Históricamente, tales maniobras por parte de ballenas han desencadenado picos repentinos en el precio de DOGE.
La reciente actividad de las ballenas coincidió con un período en el que Dogecoin estaba consolidándose alrededor de $0.228. Esto se interpreta como “dinero inteligente” preparándose antes de una posible ruptura. Además, los niveles bajos crecientes durante la fase de Adán indican un aumento en el impulso, sugiriendo que la presión de compra podría extenderse entre los inversores.