El experto en macroeconomía Luke Gromen destaca el potencial del oro y Bitcoin para ganar valor en el clima económico actual. La posibilidad de controles de capital por parte de EE. UU. y nuevos pasos en una guerra comercial podrían desencadenar una búsqueda de refugios seguros por parte de los inversores. Según Gromen, podría haber interrupciones significativas en el estatus del dólar como moneda de reserva, lo que podría aumentar la demanda de activos alternativos como el oro y Bitcoin.
Los Controles de Capital en EE. UU. Podrían Socavar el Dólar
Las evaluaciones de Gromen sugieren que los potenciales controles de capital de EE. UU. podrían interrumpir el equilibrio de los mercados financieros. Estos controles son conocidos como medidas económicas destinadas a restringir la salida de dinero de un país. Tales medidas podrían dañar la confianza de los inversores y reducir el atractivo global del dólar estadounidense como moneda de reserva. A medida que el dólar pierde su atractivo, los inversores pueden inclinarse hacia activos alternativos.
Gromen señala que es poco probable que las principales economías como China y Europa llenen este vacío, ya que los inversores también desconfían de sus bonos. En este punto, el oro y Bitcoin asumen prothacenismo. Particularmente, el oro físico puede volver a estar en primer plano, como se vio en crisis pasadas. Bitcoin, con su naturaleza digital, destaca como un reflejo de confianza en la descentralización.
Recortes de Tasas de Interés Esperados y Volatilidad del Mercado
El análisis de Gromen no solo abarca el cambio hacia refugios seguros, sino también las posibles interrupciones que podrían enfrentar los mercados. Sugiere que una reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU. podría volverse inevitable. Este escenario podría llevar a interrupciones en el mercado de bonos y serias devaluaciones en las acciones. Tal situación podría requerir la intervención nuevamente de la Fed y el Tesoro en el mercado.
Se anticipa que el oro y Bitcoin emerjan más fuertes de este proceso, ya que los inversores prefieren activos que mantengan su valor en medio de la incertidumbre. Sin embargo, este período de transición puede no ser fácil. Las turbulencias financieras durante este tiempo, que también pueden ir acompañadas de disturbios sociales y políticos, requieren que los actores del mercado estén preparados para cambios bruscos de precios. Según Gromen, aunque tal volatilidad pueda crear caos a corto plazo, podría allanar el camino para un modelo económico más estable a largo plazo.