Bitcoin (BTC) cerró otra semana al alza, impulsado por una fuerte demanda institucional. Sin embargo, los datos en la cadena sugieren un efecto de enfriamiento detrás de escena. La disminución en las billeteras activas indica que los inversores a corto plazo están obteniendo ganancias y dando un paso atrás, mientras que una ligera caída en la tasa de hash sugiere que los mineros están recalibrando sus posiciones sin socavar la seguridad de la red. Mientras el precio logra mantenerse por encima de $107,000, el impulso está disminuyendo y los expertos prevén el inicio de la fase de distribución, con el pico anticipado para el otoño.
Implicaciones de la Disminución de Billeteras Activas
En una base semanal, las billeteras activas cayeron un 6.5% a 8.06 millones. Esta reducción refleja una tendencia entre los inversores a pequeña escala de embolsarse ganancias del aumento anterior. Históricamente, patrones similares han anunciado períodos de consolidación, permitiendo que los precios se vean temporalmente reforzados por entradas institucionales.
Durante el mismo período, mientras los precios subieron un 3.5% para alcanzar $107,839, los flujos de grandes carteras se mantuvieron resilientes, incluso cuando los inversores individuales se debilitaron. Con la capitalización total del mercado superando los $2.14 trillones, Bitcoin mantiene una dominancia de alrededor del 63%. A pesar de mantener el impulso, hay una ligera pérdida de fuerza, ya que los indicadores RSI y MACD se estabilizan y la volatilidad se reduce.
Una caída del 1.4% en el lado de la tasa de hash se atribuye a mantenimiento rutinario y relocación de equipos. El índice de seguridad de la red permanece bien por encima de los umbrales críticos, aliviando las preocupaciones de los inversores a largo plazo. Los mineros todavía disfrutan de márgenes de rentabilidad positivos, y a pesar de la reducción a la mitad de los bloques, la presión de venta sigue siendo baja.
El Ciclo del Mercado Señala el Otoño
Los cocientes MRPI y VDD continúan por debajo de los umbrales que desencadenaron los picos de 2013, 2017 y 2021. El indicador de “Señal de Pico de Bitcoin” del analista Axel Adler Jr. aún no está en la zona roja, insinuando que el verdadero pico podría estar más lejos. Según los modelos fractales históricos, el calendario más probable para la emoción final del ciclo es el último trimestre del año.

A corto plazo, $107,000 es un nivel crítico. Si este soporte se mantiene, la tendencia alcista podría renovarse. Sin embargo, un cierre de vela por debajo de $107,000 podría provocar una corrección al rango de 95,000 – 100,000, lo que potencialmente permitiría a las cuentas a largo plazo reanudar la acumulación.
Junto a estas dinámicas, los informes de flujo de fondos revelan continuas entradas de ETF al contado y una estrategia de comprar y mantener persistente entre las carteras institucionales. Mientras tanto, del lado minorista, una disminución en los volúmenes de búsqueda en Google y las interacciones en redes sociales indica una pausa de respiración en el mercado, con el sentimiento del inversor cambiando de la exuberancia a un optimismo cauteloso.
