La relación histórica entre Bitcoin y los mercados bursátiles de EE. UU. ha comenzado a debilitarse. En particular, la disminución de la correlación con el índice Nasdaq 100 ha llevado a los inversores a reenfocarse en la diversificación de carteras y la gestión de riesgos. El ascenso independiente del oro y los movimientos divergentes de Bitcoin indican cambios significativos en las decisiones estratégicas de los inversores institucionales. Estos desarrollos están remodelando el comportamiento de los inversores en un entorno de incertidumbre económica.
Correlación en Debilitamiento, Remodelación de Carteras
Durante años, Bitcoin se movió en paralelo con las acciones tecnológicas; sin embargo, en las últimas semanas, se ha desviado de esta tendencia para adoptar una postura más independiente. Bitcoin ha mostrado reacciones alcistas incluso cuando el índice Nasdaq 100 experimentó caídas. Este cambio ofrece a los inversores la oportunidad de alejarse de los mercados “unidireccionales” y desarrollar estrategias más amplias.
En la gestión de carteras, la correlación se considera un factor crítico en la distribución del riesgo. El oro alcanzando niveles récord y moviéndose inversamente a los mercados bursátiles demuestra que los metales preciosos todavía se consideran refugios seguros. La trayectoria igualmente independiente de Bitcoin podría convertirlo en un activo protector alternativo para algunos inversores. Especialmente, el interés de los fondos institucionales con sede en EE. UU. destaca como un indicador clave que respalda esta suposición.
Postura de los Fondos Institucionales y la Influencia de la Fed
El fondo iCompartirs Bitcoin Trust de BlackRock exhibió un rendimiento positivo a pesar de las caídas significativas en el Nasdaq durante las horas de negociación en EE. UU. De manera similar, las acciones de estrategia basadas en Bitcoin dentro del Invesco QQQ Trust mantuvieron su trayectoria ascendente a pesar de las fluctuaciones intradía. Esta divergencia sugiere que los productos enfocados en Bitcoin podrían comportarse de manera diferente a las grandes empresas tecnológicas.
Uno de los aspectos destacados del día fueron las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell. Usando la frase “riesgo emergente” en relación con la inflación y los aranceles comerciales, Powell no proporcionó una garantía directa a los mercados. Cuando se le preguntó sobre la creencia en el “put de la Fed” —que el banco central protegería los mercados— respondió explícitamente “No”. Esta postura creó incertidumbre a corto plazo en los mercados y aceleró la búsqueda de refugios seguros por parte de los inversores.
Durante las declaraciones de Powell, tanto Bitcoin como el Nasdaq experimentaron pérdidas simultáneamente. Sin embargo, Bitcoin se recuperó rápidamente y comenzó a subir. El Nasdaq mostró signos de un rebote temporal, pero aún mantiene una apariencia débil. Esta diferencia indica a los jugadores del mercado que la correlación entre los dos activos es ahora más volátil e impredecible.