Corea del Sur está reevaluando sus regulaciones del mercado financiero para permitir que los inversores institucionales accedan a transacciones de criptomonedas una vez más. Se espera que el programa piloto, que se lanzará a finales de 2025, permita a 3,500 inversores profesionales abrir cuentas utilizando sus nombres reales. Esta regulación tiene como objetivo aumentar la transparencia y la seguridad en el mercado.
Restricciones en 2017 y Nuevo Marco Regulatorio
En 2017, Corea del Sur prohibió a los inversores institucionales ingresar al mercado de criptomonedas como medida contra el lavado de dinero y la especulación del mercado. Los bancos también impusieron restricciones para abrir cuentas bajo nombres reales para inversores institucionales. Este período estuvo marcado por una volatilidad significativa y vulnerabilidades de seguridad en el mercado.
La Ley de Protección de Usuarios de Activos Digitales, que entró en vigor en 2024, incluye medidas vitales para proteger a los inversores y mejorar la transparencia en el sector. Esta ley tiene como objetivo fortalecer la supervisión y las regulaciones del mercado, permitiendo a los inversores institucionales operar de manera segura. La protección de los inversores y el mantenimiento de la estabilidad del mercado se destacan como áreas clave de enfoque de la regulación.
Un Nuevo Comienzo para los Inversores Institucionales
La Comisión de Servicios Financieros declaró que el objetivo principal de la regulación es mantener la estabilidad del mercado y fomentar un entorno competitivo saludable. En este contexto, el programa piloto permitirá a 3,500 inversores profesionales abrir cuentas bajo sus nombres reales.
La regulación prioriza la conversión de los activos de criptomonedas existentes en moneda fiduciaria sobre la atracción de nuevos inversores al mercado. Este enfoque está diseñado para prevenir grandes fluctuaciones y reducir riesgos en el mercado. Las autoridades enfatizaron que las regulaciones están preparadas para mitigar los riesgos de especulación excesiva y mejorar la transparencia financiera.
Además, las regulaciones incluyen medidas que proporcionarán una mayor transparencia, como servicios de custodia de terceros y requisitos de informes de transacciones. Las instituciones continúan evaluando de cerca las ventajas y los riesgos potenciales involucrados en este proceso.