El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aconsejado firmemente al gobierno de El Salvador no aumentar sus tenencias de Bitcoin. En un anuncio reciente, se llegó a un acuerdo sobre la primera revisión de un programa de 40 meses de la Facilidad de Financiamiento Extendida, siendo una de las condiciones clave detener más compras de Bitcoin. Esta decisión entra en conflicto con la insistencia del presidente Nayib Bukele en adquirir más Bitcoin, mientras los expertos del FMI advierten que la postura del país en cuanto a las criptomonedas podría exponerlo a choques imprevistos de liquidez y divisas. Esta situación subraya la tensión entre los ambiciosos planes de criptomoneda de El Salvador y su necesidad de financiamiento multilateral.
Términos del FMI para el Apoyo Económico a El Salvador
En diciembre pasado, se firmó un paquete EFF de $1.4 mil millones para reducir el déficit presupuestario, aliviar la carga de la deuda y aplicar reformas estructurales para un crecimiento sostenible. La asamblea legislativa rápidamente incorporó el acuerdo en la ley doméstica, modificando la Ley Bitcoin para hacer la aceptación de BTC opcional para el sector privado.
En febrero, la Junta del FMI aprobó el primer tramo de $120 millones, advirtiendo que, aunque aún no se ha materializado, los activos de criptomonedas podrían crear vulnerabilidades en el balance nacional.
Se anticipa que el apoyo total aumente a $3.5 mil millones, con contribuciones de entidades como el Banco Mundial. Junto con las medidas típicas de disciplina fiscal, el FMI exigió un monitoreo estricto de las transacciones de criptomonedas del gobierno, incluyendo compartir datos mensuales, informes en tiempo real y una promesa de abstenerse de nuevas compras. La delegación oficial enfatizó que el uso de criptomonedas seguiría siendo voluntario para los ciudadanos, reiterando el dólar como la moneda principal para transacciones nacionales.
El Futuro Incierto de la Estrategia de Bitcoin de Bukele
Desde marzo de 2024, la estrategia de Nayib Bukele de comprar “un BTC por día” ha estado fortaleciendo el tesoro digital de El Salvador. Un informe reciente mostró que su cartera tiene ganancias no realizadas que superan los $357 millones.

Aunque Bukele no abordó directamente la declaración del FMI sobre detener las adquisiciones de Bitcoin, su silenciosa re-compartición del anuncio dejó ambiguas las expectativas del público. Los observadores del mercado tienen curiosidad sobre cómo el presidente podría equilibrar sus populares políticas de criptomonedas sin comprometer los préstamos del FMI.
Las evaluaciones próximas por parte de auditores del fondo evaluarán si los activos de Bitcoin están valorados con precisión en el balance, la ciberseguridad de las billeteras institucionales y los controles de riesgos de lavado de dinero. Si las revisiones subsecuentes se encuentran insuficientes, los tramos de crédito podrían ser suspendidos, complicando el refinanciamiento de bonos que vencen en 2026. La administración de Bukele se está preparando para introducir canales de financiamiento alternativo, como los bonos de Bitcoin, para mantener la independencia económica.