La nación centroamericana de El Salvador continúa comprando Bitcoin a pesar de las advertencias explícitas del Fondo Monetario Internacional (FMI). El ministro de Economía del país confirmó que no ha habido cambios en la estrategia de activos digitales del gobierno, la cual, según se informa, entra en conflicto con acuerdos internacionales multimillonarios.
Continuación de las Compras a Pesar de las Presiones de los Acuerdos
Acuerdos anteriores con el FMI, como un acuerdo de financiamiento de $1.4 mil millones, requerían que El Salvador redujera sus inversiones en Bitcoin. Sin embargo, información reciente del país indica que estas condiciones no se están cumpliendo completamente. Según fuentes oficiales, el gobierno salvadoreño continúa adquiriendo aproximadamente 1 Bitcoin diario.
Hasta ahora, el gobierno ha adquirido más de 6,100 Bitcoins, lo que se traduce en aproximadamente $570 millones a los valores de mercado actuales. Este tamaño significativo de la cartera plantea preguntas críticas sobre la disciplina presupuestaria del país y el equilibrio de su deuda externa.
Posición Clara del Ministro, Indiferencia del Mercado
La ministra de Economía, María Luisa Hayem, declaró que el gobierno no ha retrocedido en su plan de compra de Bitcoin. Hayem afirmó, “El gobierno continúa su estrategia de adquisición de Bitcoin sin cambios bajo las condiciones actuales,” aclarando así su posición.
Mientras tanto, hay un movimiento al alza en el mercado de Bitcoin. Según datos recientes, la
Aunque las compras directas de Bitcoin del presupuesto público ocasionalmente se detienen, fuentes cercanas al gobierno revelan que la acumulación de Bitcoin continúa a través de diferentes fondos y medios. Esta situación resalta tanto una fortaleza estratégica como una fuente de incertidumbre a los ojos de los inversores.
Los expertos señalan que las críticas sobre la implementación completa de las provisiones del acuerdo del FMI están en aumento. La postura del fondo podría ser estricta contra países que actúan en contra de la disciplina de la deuda. Esto podría complicar las futuras solicitudes de apoyo financiero de El Salvador.
Los inversores internacionales observan atentamente las acciones de El Salvador. El creciente interés global en los mercados de criptomonedas indica que tales políticas podrían tener efectos más amplios. Sin embargo, la falta de transparencia y los desacuerdos con el FMI podrían presionar la calificación crediticia del país.
Los funcionarios evitan proporcionar explicaciones claras sobre las fuentes de financiamiento de las inversiones en Bitcoin del gobierno. Esta evasión provoca críticas más altas del FMI y otras organizaciones internacionales. Cómo responderán los mercados a esta tensión se monitorea de cerca en el próximo período.
