Irán, lidiando con dificultades económicas e incertidumbres políticas, vio un aumento en el interés por un simple juego de tocar y ganar llamado Hamster Kombat. Este juego basado en Telegram, además de ser un pasatiempo divertido, atrajo atención por su potencial para ofrecer recompensas en criptomonedas a los usuarios. El juego se volvió tan popular que superó a Bitcoin en las tendencias de búsqueda de Google, convirtiéndose en un favorito entre jóvenes y adultos.
Preocupaciones del Gobierno
El Jefe Militar Adjunto de Irán, el Contralmirante Habibollah Sayyari, destacó los peligros de Hamster Kombat. Sugirió que el juego podría usarse como una herramienta de “guerra blanda” para distraer a los ciudadanos durante las próximas elecciones presidenciales. Estas elecciones son particularmente significativas tras el trágico accidente de helicóptero que cobró la vida del Presidente Ebrahim Reisi en mayo.
El periódico controlado por el estado JameJam adopta una postura dura contra el juego. El periódico argumenta que Hamster Kombat promueve atajos poco realistas hacia la riqueza y socava el espíritu de emprendimiento. Estas críticas reflejan preocupaciones más amplias sobre los impactos socioeconómicos de los juegos vinculados al volátil mundo de las criptomonedas.
Popularidad y Futuro del Juego
A pesar de las objeciones del gobierno, la popularidad de Hamster Kombat está aumentando rápidamente. Según datos de Google Trends, las consultas de búsqueda del juego han superado consistentemente a Bitcoin desde mayo. Esto indica el impacto global de Hamster Kombat y sugiere que el juego continuará creciendo en el futuro.
Los desarrolladores de Hamster Kombat, inspirados por otro juego de clics basado en Telegram llamado Notcoin, planean lanzar un token nativo en The Open Network (TON) el próximo mes. Notcoin, lanzado en mayo, alcanzó un valor de mercado de más de $2 mil millones antes de que su valor disminuyera. El equipo de Hamster Kombat espera replicar e incluso superar este éxito.
A medida que Hamster Kombat se convierte en algo más que un juego, influyendo en las dinámicas económicas y sociales en Irán, es posible que el gobierno tome nuevas medidas en los próximos días.