La incertidumbre económica en los Estados Unidos ha llevado a los inversores institucionales a preferir instrumentos financieros líquidos a corto plazo. Este cambio ha sido destacado por una publicación popular en las redes sociales que proclama, “Vende bonos, compra bitcoin”, lo que ha provocado discusiones sobre el cambio de interés en los bonos. El aumento de las tasas de interés, los riesgos de recesión y las fluctuaciones en los mercados globales están influyendo directamente en las estrategias de inversión. Como resultado, los inversores están recurriendo tanto a los bonos del Tesoro de EE.UU. como a instrumentos de inversión alternativos como Bitcoin, mientras que el interés corporativo en los ETFs de Bitcoin al contado ha disminuido notablemente.
Inversores Corporativos Buscan Refugios Seguros
En los últimos dos meses, más de $4.3 mil millones han salido de los ETFs de Bitcoin al contado listados en los EE.UU. Los retiros de capital de $3.56 mil millones en febrero y $767 millones en marzo reflejan un endurecimiento del apetito por el riesgo entre los inversores corporativos. Esta tendencia apoya una preferencia por instrumentos que pueden ofrecer retornos rápidos en lugar de posiciones a largo plazo.
Conjuntamente con las salidas de fondos, ha habido un aumento observable en la asignación de bonos y similares instrumentos de renta fija dentro de las carteras de los inversores. A medida que los inversores buscan flexibilidad en sus estrategias, las incertidumbres en los mercados a corto plazo han relegado los compromisos a largo plazo. Una tendencia aversa al riesgo es claramente visible en los movimientos de grandes fondos.
Fuerte Demanda de Bonos del Tesoro
Las recientes subastas realizadas por el Tesoro de EE.UU. destacaron una robusta demanda de bonos a corto plazo. Se vendieron un total de $148 mil millones, con tasas de interés que alcanzaron el 4.225% para bonos a tres meses y el 4.06% para bonos a seis meses. Estas tasas indican un creciente interés entre los inversores en instrumentos de renta fija y bajo riesgo.
Particularmente prevalentes en los mercados de colaterales, estos bonos emergen como un refugio seguro durante períodos de incertidumbre económica. Los crecientes ratios de oferta también sirven como otro indicador que valida el cambio en la dirección del mercado. Las instituciones y grandes inversores están esforzándose por establecer una estructura de cartera más protegida contra las fluctuaciones repentinas del mercado.
Riesgos Globales y Estrategias Cautelosas
El aumento de las probabilidades de recesión en los EE.UU. y el aumento de las tasas de interés en los bonos japoneses se han convertido en dos factores críticos que influyen en las percepciones de riesgo de los inversores globales. El promedio reciente de las tasas guía a tres meses publicado por BofA se mantiene por debajo de los niveles anteriores, reforzando aún más el contexto macroeconómico detrás del cambio hacia refugios seguros.
Los inversores están reevaluando sus posiciones a la luz de los datos económicos y los desarrollos geopolíticos. A medida que las estrategias se vuelven cada vez más cautelosas, los instrumentos de inversión a corto plazo, líquidos y de bajo riesgo están cobrando prothacenismo. Aunque hay llamados en las redes sociales para “Vender bonos, comprar bitcoin”, la seguridad sigue siendo una prioridad principal para una amplia base de inversores.