El cierre abrupto de las cuentas personales del CEO de Strike, Jack Mallers, por JPMorgan Chase ha reavivado las discusiones en torno a las prácticas de “desbancarización” dirigidas a el sector de las criptomonedas en los Estados Unidos. Sin proporcionar ninguna explicación, Mallers anunció la repentina terminación de la cuenta a través de sus redes sociales, compartiendo una carta emitida por el banco que citaba “actividad sospechosa”. Este incidente pone en primer plano si las supuestas presiones sobre los emprendedores afines a las criptomonedas persisten dentro del sistema financiero.
JPMorgan Cierra Cuentas sin Advertencia
Jack Mallers publicitó que descubrió que sus cuentas fueron cerradas por JPMorgan Chase el mes pasado sin previo aviso. El banco simplemente manifestó, “No podemos decirle por qué” al abordar el problema. Mallers destacó que su padre había sido cliente privado del banco durante más de 30 años, añadiendo una capa significativa de intriga a la situación.
Según la carta oficial que recibió, el banco había identificado “actividades preocupantes” en sus cuentas y le notificó que no se abrirían nuevas cuentas para él en el futuro. JPMorgan justificó sus acciones invocando obligaciones regulatorias orientadas a mantener la integridad del sistema financiero.
Las revelaciones han vuelto a poner de relieve los desafíos que enfrentan los directores ejecutivos que operan en el sector de las criptomonedas respecto a su acceso a sistemas bancarios tradicionales. Las divulgaciones de Mallers se han viralizado en las redes sociales, con muchos sugiriendo que el evento podría continuar siendo un mecanismo de presión respaldado por el gobierno.
¿Está Regresando la “Operación Chokepoint 2.0”?
El cierre de cuentas ha desencadenado un nuevo debate sobre las teorías de “Operación Chokepoint 2.0” discutidas dentro de las comunidades cripto. Para quienes no están familiarizados, este concepto se refiere a las alegaciones de que algunos bancos estadounidenses evitaban proporcionar servicios a individuos y negocios asociados con criptomonedas debido a presiones gubernamentales. Se informó que la práctica estaba en curso durante la administración de Biden, fomentando aún más las discusiones sobre la libertad financiera.
Sin embargo, en hacesto, el ex presidente Donald Trump firmó una orden destinada a penalizar las restricciones de servicios contra negocios relacionados con criptomonedas. Además, el Grupo de Trabajo de Mercados de Activos Digitales anunció durante el verano que la Operación Chokepoint 2.0 había sido completamente terminada. Aún así, el incidente de Mallers refuerza la visión de que las barreras invisibles en el sector permanecen intactas.
Paolo Ardoino, CEO de Tether, expresó su apoyo a Mallers al declarar, “Esto es lo mejor para ti. Bitcoin resistirá la prueba del tiempo, y aquellos que intenten suprimirlo desaparecerán”. El comentario de Ardoino refleja el creciente resentimiento en la comunidad cripto contra las instituciones financieras tradicionales.
- JPMorgan cerró cuentas de Mallers por actividad sospechosa.
- El incidente reavivó debates sobre presiones gubernamentales en criptomonedas.
- La comunidad cripto se opone a barreras impuestas por instituciones financieras.
