Operation Choke Point, una vez un programa bancario encubierto en los EE. UU., ha resurgido como un tema controvertido, especialmente con la llegada de Trump al poder. El programa tenía como objetivo cerrar cuentas vinculadas a industrias específicas bajo escrutinio. Más recientemente, en el último año, JPMorgan ha despertado preocupaciones sobre la Operation Choke Point 2.0 al cerrar abruptamente las cuentas de un destacado CEO de criptomonedas, levantando sospechas en los sectores financiero y de criptomonedas.
JPMorgan y la Dinámica de las Criptomonedas
JPMorgan emitió recientemente una calificación negativa para Strategy, lo que ha amplificado la motivación para posiciones cortas. Aunque algunos especularon que JPMorgan acortó MSTR, la evidencia sugiere que las recomendaciones de los analistas sobre la venta en corto contra la mayor reserva de Bitcoin del mundo eran genuinas. La estrategia parece motivada por la disminución del valor de mercado de los activos de MSTR y los desafíos para cumplir con las obligaciones de phace y acceder a capital. A pesar de estas presiones, MSTR afirma que un mero aumento anual del 3% en Bitcoin es suficiente, declarando que están bien preparados para los mercados bajistas, como aprendieron de los intensos días de FUD en 2022.
El Legado de Operation Choke Point
Operation Choke Point comenzó en 2013 e intensificó su enfoque en las criptomonedas, representando cierres arbitrarios de cuentas bancarias. El nombre de esta operación se volvió infame cuando se cerraron las cuentas de los partidarios de Trump tras su derrota electoral. La situación escaló notablemente durante la caída de criptomonedas de 2022 cuando los intercambios e inversores experimentaron cierres.
Aunque JPMorgan ofrece soluciones sustanciales para grandes ETFs de criptomonedas, ha reanudado el cierre de cuentas asociadas con criptomonedas. Recientemente, el banco terminó su relación con el CEO de la empresa de phaces con Bitcoin Strike, reportándolo por correo electrónico, lo que generó una considerable crítica similar a Chokepoint 2.0.
El CEO de Strike, Mallers, expresó su confusión por el cierre arbitrario de su cuenta, enfatizando los largos vínculos familiares con el banco. La razón dada fue invariablemente vaga, simplemente afirmando, “No podemos decirte”.

La senadora Cynthia Lummis comentó que la operación Chokepoint 2.0 persiste, erosionando la confianza en la banca convencional. Enfatizó la importancia de acabar con esta práctica para ayudar a establecer a EE. UU. como un centro de activos digitales.
Numerosos fundadores de compañías de criptomonedas, como Caitlin Long de Custodia Bank, están experimentando cierres de cuentas injustificados, que se prevé continúen hasta que un nuevo presidente de la Reserva Federal asuma el cargo.
Mantenerse al tanto de los desarrollos en criptomonedas es vital, con aplicaciones como CryptoAppsy que proporcionan resúmenes y análisis de eventos significativos.
Los bancos citan preocupaciones legales sobre tratar con clientes conectados con criptomonedas, a pesar de cumplir completamente con KYC los usuarios que realizan transacciones en intercambios regulados. Tales sospechas equiparan a todos los inversores en criptomonedas con criminales, una noción que se considera profundamente preocupante.
La investigación indica que los fondos ilícitos circulan predominantemente a través de bancos, efectivo o oro en lugar de criptomonedas. La cuota global de fondos ilícitos en criptomonedas es insignificante.
- Operation Choke Point resurge como tema controvertido con llegada de Trump al poder.
- JPMorgan genera críticas por cerrar cuentas de figuras prominentes en criptomonedas.
- Senadora Lummis destaca importancia de finalizar prácticas de cierre de cuentas arbitrarias.
