JPMorgan examinó recientemente la relación entre las criptomonedas y las acciones, destacando particularmente la alineación de Bitcoin con el índice Russell 2000, que incluye empresas tecnológicas de pequeña capitalización. El estudio sugiere que el rendimiento de Bitcoin se correlaciona fuertemente con las acciones tecnológicas, especialmente durante períodos de volatilidad del mercado, como los aumentos impulsados por la tecnología entre 2020 y 2024 y las caídas en 2022. La investigación atribuye esta correlación a la naturaleza impulsada por el capital de riesgo de las criptomonedas y la concentración de innovaciones tecnológicas dentro de empresas más pequeñas.
Dinámicas Compartidas de Acciones Tecnológicas y Criptomonedas
Según JPMorgan, dos factores principales subyacen a la conexión entre el mercado de criptomonedas y las acciones tecnológicas. El primero es la influencia significativa de los inversores minoristas en ambos mercados, quienes moldean los movimientos de precios a través de transacciones apalancadas y una propensión al riesgo. En segundo lugar, innovaciones como la cadena de bloques y la inteligencia artificial impactan directamente tanto a las empresas tecnológicas como a las criptomonedas.
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El papel de las pequeñas empresas como pioneras en los avances tecnológicos fortalece aún más esta correlación. Muchas firmas dentro del Russell 2000 están involucradas en sectores como la infraestructura de criptomonedas o el desarrollo de software, lo que lleva a movimientos de mercado paralelos.
Los analistas de JPMorgan señalaron que, “cada fluctuación importante en el sector tecnológico resuena dentro del mercado de criptomonedas.”
¿Por Qué Aumenta la Correlación?
Además, el estudio revela que la conexión entre criptomonedas y acciones no es estática. La correlación alcanza su punto máximo durante períodos de reevaluación en el sector tecnológico. Por ejemplo, el aumento de la demanda de tecnología durante la pandemia en 2020 influyó positivamente en el rendimiento de Bitcoin. De manera similar, los avances en inteligencia artificial y computación en la nube en 2024 rejuvenecieron ambos mercados simultáneamente.
Sin embargo, cuando la Fed aumentó las tasas de interés en 2022, las acciones tecnológicas cayeron en picada, y Bitcoin siguió el mismo camino. JPMorgan enfatizó que este movimiento sincronizado refleja la psicología del inversor, donde la huida de activos riesgosos o un aumento del apetito por el riesgo desencadena reacciones similares en ambos mercados.