Este año, se ha observado un fuerte aumento en las solicitudes de quiebra por parte de grandes empresas en los Estados Unidos. El analista de mercado Adam Kobeissi, haciendo referencia a los datos de S&P Global Market Intelligence, reveló que un total de 246 importantes empresas estadounidenses han solicitado la quiebra desde el comienzo de 2024. Esta cifra marca el nivel más alto registrado en los últimos 15 años. En comparación con el mismo período del año pasado, esto muestra un aumento significativo, duplicando el número de solicitudes en comparación con 2022.
Cifras Récord de Quiebras en los EE.UU.
Según los datos, el sector industrial ha visto el mayor número de solicitudes de quiebra con 41 empresas, seguido por 31 empresas en el sector de bienes duraderos y 17 en el sector de atención médica. Especialmente en el sector de bienes duraderos, las empresas han sido algunas de las más afectadas por las fluctuaciones del mercado, los aranceles y las incertidumbres inflacionarias.
En abril, hubo un aumento notable en las solicitudes de quiebra, con 59 empresas declarando quiebra en los EE.UU.; esto corresponde a un período de aumento de aranceles. Además, se ha afirmado que el impacto de las guerras comerciales y los aranceles aduaneros en los presupuestos de las empresas ha sido un factor determinante para las quiebras.
Confianza del Consumidor y Perspectivas Económicas
Junto con las quiebras de empresas a gran escala, se ha observado una disminución en la confianza del consumidor en los EE.UU. Adam Kobeissi afirmó que los datos revelan preocupaciones crecientes entre los consumidores estadounidenses sobre la economía. El informe oficial más reciente indicó que el Índice de Confianza del Consumidor cayó 1.4 puntos a 52.2, marcando el segundo nivel más bajo en la historia del índice.
De manera similar, el índice de situación económica actual disminuyó 2.2 puntos, cayendo a 57.6, el segundo valor más bajo registrado. Las expectativas del consumidor también cayeron a 46.5 puntos, el nivel más bajo en 45 años. Estos descensos se informaron basados en una encuesta realizada entre finales de abril y mediados de mayo.
Expectativas Futuras de los Analistas
El analista Adam Kobeissi predice que podría haber más aumentos en las quiebras de empresas en 2025. Las incertidumbres económicas, los aranceles y la disminución de la confianza del consumidor se consideran los principales factores de la ola de quiebras generalizada. Se ha observado que estos desarrollos ejercen presión financiera sobre las empresas.
Según muchos expertos, las tendencias negativas en los indicadores económicos y las fluctuaciones en las políticas comerciales aumentan los riesgos para las principales empresas estadounidenses. Se espera que las futuras decisiones económicas y comerciales sean decisivas en la tendencia de quiebras.
Además, este problema también está relacionado con el acceso al crédito más restringido y el hecho de que la Fed mantenga altas las tasas de interés del crédito a pesar de la caída de la inflación. Las declaraciones recientes de la Fed, incluidas las de las últimas 24 horas, han indicado de manera consistente que Powell y su equipo tienen la intención de “observar y ver, mantener las tasas de interés estables”. Con la expectativa del PCE cayendo al 2.2%, la Fed, confrontada con más quiebras, podría verse obligada a acelerar las reducciones de tasas de interés pospuestas.
La alta tasa de solicitudes de quiebra entre empresas de gran escala en los EE.UU. destaca las incertidumbres continuas en el entorno económico actual. Las fluctuaciones del mercado, los cambios en las políticas comerciales y el impacto de la inflación ponen a prueba la resiliencia financiera de las empresas. La confianza del consumidor históricamente baja puede afectar negativamente las expectativas económicas futuras tanto para individuos como para instituciones. En un contexto sectorial, las quiebras en los campos industriales, de bienes duraderos y de atención médica han sido más pronunciadas que en otras áreas. A la luz de estos desarrollos, la gestión de riesgos y el monitoreo del mercado se vuelven prominentes para las empresas e inversores.