Los primeros seis meses de 2024 presenciaron una ola de ciberataques en el sector de las criptomonedas. Según PeckShieldAlert, que monitorea de cerca los desarrollos relacionados con el fraude, se reportaron más de 200 ataques importantes. Estos ataques resultaron en pérdidas de aproximadamente $1.56 mil millones, con solo $319 millones recuperados con éxito.
Debilidades de los Protocolos DeFi
Considerando que las pérdidas fueron solo de $480 millones en el mismo período del año pasado, este año vio un aumento significativo del 293%. Este fuerte aumento destacó las crecientes amenazas que enfrentan las criptomonedas.
Los protocolos de Finanzas Descentralizadas (DeFi) se han convertido en el objetivo principal de los ciberdelincuentes. Numéricamente, representan el 59% del valor total robado. La creciente popularidad y valor de las plataformas DeFi han atraído la atención de los ciberdelincuentes a esta área.
Si bien la naturaleza descentralizada de estas plataformas ofrece varias ventajas a los usuarios, también trae desafíos de seguridad únicos. La necesidad de proteger a los usuarios y sus activos se ha vuelto crítica para el futuro de DeFi.
Criptomonedas Más Afectadas
El impacto de estos ataques se sintió en más de 20 redes Blockchain públicas. En términos de cantidades perdidas, Ethereum, Bitcoin y XRP fueron las criptomonedas más afectadas. Incluso estas monedas bien establecidas y ampliamente utilizadas no fueron inmunes a las brechas de seguridad. Particularmente, Ethereum y BNB Chain fueron fuertemente golpeadas, representando el 31.3% del total de los hacks. Arbitrum ocupó el tercer lugar, constituyendo el 12.5% de los ataques.
La concentración de ataques en redes como Ethereum y BNB Chain destacó una vez más la importancia de estas plataformas en el ecosistema cripto. Sus amplias bases de usuarios y popularidad parecen haber hecho que estas redes sean objetivos atractivos para los ciberdelincuentes. Basándonos en lo que hemos escrito hasta ahora, podemos decir que el aumento significativo en el número de hacks y pérdidas en la primera mitad de 2024 sirve como una advertencia para el mundo cripto.
La acción fundamental a tomar en esta situación será asegurar la seguridad de las redes. Por otro lado, no permitir proyectos de criptomonedas enfocados en fraudes en estas redes podría ser una oportunidad para minimizar los ataques.