Los comerciantes de criptomonedas están experimentando tiempos difíciles junto con el resto del mundo. BTC se mantiene alrededor de $84,000. Grandes empresas tecnológicas de EE. UU. como NVIDIA luchan por realizar ventas mientras enfrentan amenazas de nuevas sanciones por parte de la Unión Europea. Las declaraciones desconcertantes de Trump y sus posteriores retractaciones indican una prisa hacia la recesión en medio de esta incertidumbre. Este no es un escenario favorable para las criptomonedas.
El Mundo Está Entrando en Recesión
El término recesión lucha por describir la actual desaceleración económica. Si Trump mantiene su postura obstinada, esto podría llevar a una depresión global, representando una de las caídas más significativas desde la Gran Depresión.
La presidenta de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, advierte que las naciones pueden tener que elegir bandos en medio de crecientes tensiones entre China y EE. UU. Mientras Trump confronta al mundo con aranceles, exigiendo sumisión, China busca expandir sus asociaciones comerciales a través de nuevos acuerdos.
Tras los aranceles de EE. UU. y los impuestos de represalia de China, los aranceles han aumentado casi un 245%. La reciente declaración de Trump implica, “Puedes estar con nosotros o con China”, lo que refuerza las preocupaciones de la presidenta de la OMC.
Las tensiones aumentadas podrían potencialmente disminuir el PIB real global en un 7%, un riesgo que la OMC ha etiquetado como “riesgo de recesión global”. Aunque las tasas pueden superar el 200%, se vuelven insignificantes después de alcanzar cierto punto, llevando el comercio con China casi a un punto muerto.
La presidenta de la OMC destaca que las naciones en desarrollo son particularmente vulnerables durante este proceso. Establecida después de la Segunda Guerra Mundial con 166 miembros, la OMC está siendo cada vez más ignorada por la administración Trump, que inició salidas de la OMS y del Acuerdo de París, señalando una falta de compromiso con la OMC también.
Recesión y Criptomonedas
La recesión conduce a un crecimiento reducido, menor consumo, aumento de la inflación, desempleo en alza, cierres de fábricas, disminución de la demanda laboral y mercados colapsados. Esta situación plantea serios riesgos no solo para EE. UU. sino también para países más pequeños que enfrentan un importante caos económico.
En una recesión global, las personas priorizarán necesidades básicas como alimentos y vivienda sobre las criptomonedas. Este período desafiante podría potencialmente escalar a una guerra caliente global, haciendo difícil afirmar que las criptomonedas permanecerán intactas durante tal agitación.
¿Qué nos depara el futuro? Trump debe suavizar su enfoque y negociar acuerdos para estabilizar la situación, posiblemente reclamando una narrativa falsa de victoria. Tras su postura firme en marzo, sus recientes comentarios implican una necesidad de cooperación, particularmente después de sus tratos con el presidente de Ucrania que han generado dudas sobre EE. UU. como un socio estratégico confiable, beneficiando en última instancia a China. En resumen, EE. UU. debe buscar un compromiso dentro de los próximos uno o dos meses para aliviar problemas mayores, permitiendo potencialmente que las criptomonedas se eleven en medio de estos desafíos.