El Centro de Innovación de la Fed de Nueva York y el Centro Suizo del BIS introdujeron el “Proyecto Pine”, un prototipo para operaciones bancarias centrales en mercados mayoristas tokenizados. El proyecto demostró contratos inteligentes ejecutando phaces de intereses, operaciones de mercado abierto y soporte de liquidez de emergencia en milisegundos. En diez escenarios de estrés históricos, el sistema cumplió con la liquidez objetivo.
Pruebas en Vivo de Herramientas de Política Monetaria con Contratos Inteligentes
El prototipo se desarrolló con una arquitectura de “caja de herramientas general de política monetaria” que puede adaptarse a diferentes autoridades monetarias. Los bloques de código pueden parametrizarse según el marco operativo del banco relevante y desplegarse directamente en Blockchain. Este enfoque transforma operaciones complejas como la acumulación diaria de intereses sobre saldos de reserva o subastas de repos de mercado abierto en simples llamadas de función. El software actualiza la propiedad de las reservas tokenizadas en tiempo real, minimizando el riesgo de contraparte, mejorando así la transparencia y la supervisión.
Los equipos de la Fed de Nueva York y el BIS crearon diez escenarios que van desde condiciones de “día normal” hasta choques de liquidez global. En cada caso, el sistema esterilizó el exceso de liquidez a corto plazo o alivió las restricciones de financiamiento repentinas. Los resultados de las transacciones fueron verificados instantáneamente con registros en la cadena.
La velocidad de las operaciones, reduciendo procesos que llevarían horas en la infraestructura clásica a milisegundos, mostró un potencial significativo para mejorar la flexibilidad operativa de los balances de los bancos centrales.
Desafíos Técnicos Observados en el Proyecto
Las pruebas revelaron que la falta de alineación de los formatos de mensaje y los estándares de tokens a nivel global presenta un riesgo operativo. Aunque los puentes entre cadenas funcionan, se necesita una capa de identidad común y protocolos de control para la transferencia segura de bonos gubernamentales de alto valor y tokens de reserva. Además, sin plantillas de informes abiertos para analizar datos de liquidez en tiempo real, el seguimiento de la efectividad de las políticas se vuelve difícil.
El Centro de Innovación del BIS apunta a iniciar una discusión con múltiples partes interesadas compartiendo sus hallazgos con la comunidad bancaria central global. Los asesores que contribuyeron al prototipo enfatizaron que no está limitado a ninguna moneda específica, sino que está diseñado únicamente con fines de investigación. No obstante, los resultados indican que una vez actualizados los marcos legales, las herramientas de contratos inteligentes podrían acelerar el mecanismo de transmisión monetaria e introducir nuevas capas de transparencia.
La investigación subraya que en la era de las finanzas tokenizadas, los bancos centrales pueden desempeñar un papel ininterrumpido en la gestión de la liquidez, pero un consenso global sobre interoperabilidad y estándares es indispensable.