Shiba Inu continúa captando atención con la reciente quema de 128 millones de tokens. Esta reducción en la oferta ha llevado a discusiones entre los comerciantes sobre un posible aumento de precio de hasta el 300%. Sin embargo, a pesar de los análisis técnicos que sugieren un impulso alcista, la moneda ha enfrentado contratiempos debido a las tendencias del mercado más amplias y factores macroeconómicos, instando a la precaución entre los comerciantes.
Quema de Tokens y Reducción de Oferta
El mecanismo de quema de tokens de Shiba Inu reduce gradualmente la oferta circulante, lo que potencialmente influye en los aumentos de precios. Según datos publicados por Shibburn, 128.22 millones de tokens fueron incinerados la semana pasada, resultando en un aumento del 120.3% en la tasa de quema semanal.
Hasta la fecha, aproximadamente 410.72 billones de tokens Shiba Inu han sido quemados; sin embargo, la cantidad total circulante todavía se sitúa en 584.30 billones. Los inversores creen que este mecanismo de quema puede alterar el equilibrio entre oferta y demanda a largo plazo, aunque los efectos en los precios pueden tardar en manifestarse.
Análisis Técnico y Escenario Alcista
Los análisis técnicos recientes indican que Shiba Inu se está preparando para probar niveles de resistencia significativos. Un informe de CoinGape Media destaca la formación de un patrón de cabeza y hombros invertido en los gráficos del token, típicamente considerado como un precursor de tendencias alcistas.
Además, los datos en cadena revelan un aumento en las direcciones activas para Shiba Inu. La actividad de grandes inversores se identifica como un factor que contribuye a la volatilidad del precio, con indicadores técnicos que sugieren un nivel de resistencia en $0.0000326.
Los expertos enfatizan que el precio de Shiba Inu podría experimentar aumentos sustanciales en el futuro. Sin embargo, también señalan que los desarrollos macroeconómicos y las tendencias generales en el mercado de criptomonedas desempeñarán un papel crucial. Se aconseja a los inversores evaluar cuidadosamente los riesgos y oportunidades en lugar de depender únicamente de formaciones y datos históricos.