La prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China había dejado a los mercados globales en un estado de incertidumbre durante meses. Con aranceles, declaraciones diplomáticas y noticias llenas de ambigüedad, los inversores se alejaron de tomar riesgos. Justo cuando los dos países parecían estar al borde de un acuerdo pacífico, Donald Trump logró llamar la atención una vez más con su declaración en Arabia Saudí. Su afirmación fue clara: “Estamos por delante de China en criptomonedas.”
Competencia Cripto: Un Campo de Batalla Oculto
Mientras que los acuerdos comerciales parecen estar al frente, la verdadera batalla tiene lugar en otro ámbito: el reino de las criptomonedas. La competencia estratégica entre EE. UU. y China ha evolucionado más allá de la mera economía hacia una lucha por la superioridad tecnológica. Aunque los debates visibles giran en torno a los aranceles, tras bambalinas, ambas naciones parecen estar reforzando sus reservas de Bitcoin como un salvavidas contra un posible colapso financiero global.
Actualmente, el gobierno de los EE. UU. posee más de 198,000 BTC. Se estima que China sigue de cerca con aproximadamente 190,000 BTC. Sin embargo, quedan preguntas sobre cómo se acumularon estas reservas y por qué se mantienen. China se centra en controlar la infraestructura del sistema. Las empresas chinas continúan dominando la fabricación de ASIC, los grupos de minería y los aspectos de software. Su estrategia es influir en las reglas desde dentro.
En contraste, EE. UU. adopta un enfoque más intervencionista. Una gran parte de su reserva proviene de criptomonedas confiscadas en operaciones como Silk Road. Estos activos no se compraron en el mercado, sino que fueron “incautados” y ahora se mantienen en silencio como el oro, fuera de la supervisión estratégica.
Tregua Comercial Revitaliza los Mercados Mientras las Criptos se Disparan
Justo unas horas antes de la declaración de Trump, se había desarrollado el esperado deshielo comercial entre EE. UU. y China. EE. UU. redujo los aranceles del 145% al 30% en las importaciones chinas, mientras que Pekín redujo sus aranceles del 125% al 10%. Este desarrollo impulsó inmediatamente el apetito por el riesgo global.
La reacción del mercado fue rápida. Bitcoin superó los $100,000, mientras que Ethereum (ETH) recuperó el nivel de $2,500. Muchas otras altcoins, notablemente Dogecoin (DOGE), también aumentaron. Los expertos creen que esta actividad fue impulsada no solo por la paz comercial sino también por la disminución de las expectativas de inflación. Si esto lleva a la Reserva Federal a reducir las tasas de interés, las criptomonedas podrían volver a convertirse en las favoritas de los inversores.
El acuerdo de las partes para continuar el diálogo reforzó la confianza a corto plazo en los mercados. Esto se considera una señal particularmente positiva para activos de riesgo como las criptomonedas.