World Liberty Financial, respaldada por el Presidente Donald Trump, ha anunciado un plan para llevar a cabo un Airdrop para su stablecoin USD1, que está vinculado 1:1 al dólar estadounidense. Esta iniciativa está diseñada para introducir la moneda USD1 al mercado mientras se recompensa a los primeros seguidores del proyecto. El Airdrop estará limitado a un número específico de poseedores de monedas WLFI, con el objetivo de recompensar a estos inversores y probar la efectividad del sistema de Airdrop en sí.
Promoción del Stablecoin USD1
La propuesta revelada por World Liberty indica que el Airdrop tiene como objetivo facilitar la introducción del stablecoin USD1 antes de su lanzamiento más amplio en el mercado. El USD1 servirá como un stablecoin totalmente respaldado por bonos del gobierno de EE.UU. a corto plazo, depósitos en dólares y activos similares a efectivo, asegurando su estabilidad y fiabilidad.

World Liberty planea ejecutar el Airdrop en la red principal de Ethereum. Una vez que la propuesta reciba la aprobación de gobernanza, comenzará la distribución, seguida de un anuncio oficial al público. Hasta ahora, la propuesta ha recibido comentarios mayormente positivos de la comunidad.
Además, la empresa ha señalado que incluso si se aprueba la propuesta, World Liberty Financial se reserva el derecho de detener, suspender, modificar o cancelar completamente el Airdrop de prueba en cualquier momento. También se reservan el derecho de imponer criterios de elegibilidad adicionales según lo consideren necesario.
Ventas de WLFI y Conexión con Trump
A mediados de marzo, World Liberty completó su última venta de monedas WLFI, vendiendo el 25% del suministro total. Se informó que se recaudaron un total de $590 millones, incluyendo ventas privadas, una cifra confirmada por la plataforma ICO Drops.
En el sitio web oficial del proyecto, el Presidente Donald Trump figura como un “principal defensor de criptomonedas,” con Eric Trump, Donald Trump Jr. y Barron Trump también incluidos entre los miembros del equipo. Sin embargo, la documentación técnica del proyecto aclara que los miembros de la familia Trump no poseen ninguna propiedad ni rol de gestión directa en el proyecto.