La Comisión de Supervisión Financiera (FSC) de Taiwán planea lanzar un período de prueba para servicios de custodia de criptoactivos en bancos locales durante el primer trimestre de 2025. Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar la gestión segura de los activos digitales.
Interés en el Programa de Prueba
Hasta ahora, tres bancos privados han expresado su interés en el programa. La FSC anunció que evaluaría las solicitudes en un período de 15 días antes de aceptarlas.
Las empresas que soliciten el ensayo deben revelar los tipos de criptoactivos que pretenden custodiar y su base de clientes objetivo. Este público objetivo puede incluir inversores individuales, inversores profesionales o plataformas de intercambio de criptomonedas.
Medidas de Ciberseguridad y Antilavado de Dinero
La FSC pone especial énfasis en las prácticas de ciberseguridad de las empresas que ofrecen servicios de custodia de criptomonedas. También requiere que estas empresas combatan el lavado de dinero previniendo que los activos digitales provengan de fondos ilegales.
“Prestamos especial atención a las prácticas de ciberseguridad de las empresas y trabajamos para bloquear los criptoactivos de fondos ilegales.” – Hu Zehua, Director de la División de Planificación Integral de la FSC.
La semana pasada, la FSC enmendó sus políticas exigiendo que todas las empresas basadas en criptomonedas se registren ante el regulador antes de septiembre de 2025. El incumplimiento de esta normativa podría resultar en hasta dos años de prisión o una multa de $156,000. A finales de septiembre, la FSC también anunció que permite a los inversores profesionales invertir en fondos cotizados en bolsa (ETFs) de criptomonedas extranjeras.
Estas regulaciones tienen como objetivo hacer que el mercado de activos digitales de Taiwán sea más seguro y ordenado.
Si el proceso de prueba tiene éxito, se espera que un público más amplio pueda usar los criptoactivos de manera segura. Los servicios ofrecidos por los bancos en esta área podrían mejorar la adopción de activos digitales.
Estos pasos apoyan el avance de Taiwán en tecnologías financieras mientras aseguran que los inversores puedan operar en un entorno seguro.