John Reed Stark, exdirector de la Oficina de Cumplimiento de Internet de la SEC, hizo comentarios significativos durante la mesa redonda del Grupo de Trabajo sobre Criptomonedas de la SEC celebrada en Washington. Stark enfatizó que las criptomonedas deben estar sujetas a las leyes de valores existentes, abogando por la protección de los inversores. Advirtió que relajar los enfoques regulatorios podría plantear riesgos serios, un sentimiento compartido por la Comisionada de la SEC Caroline Crenshaw, quien expresó su preocupación por los posibles resultados peligrosos de alterar las regulaciones actuales.
Llamado a una Mayor Protección para los Inversores
Stark destacó que las transacciones en el sector de las criptomonedas están fundamentalmente relacionadas con inversiones, requiriendo protecciones sólidas para los inversores. Argumentó que las personas que compran criptomonedas no son meros coleccionistas; son inversores similares a los accionistas. “Aquellos que compran criptomonedas no son coleccionistas. Saben que son inversores, y la misión de la SEC es protegerlos,” afirmó Stark, instando a la SEC a mantenerse enfocada en su misión principal.
Además, afirmó que en todos los casos que revisó sobre criptomonedas, casi todos los activos deberían clasificarse como valores. “He leído todos los archivos. Cada vez, la parte involucrada perdió,” señaló, delineando claramente su postura. Stark recordó a los asistentes que las decisiones judiciales recientes en varios casos de la SEC indicaban que las criptomonedas deberían considerarse valores.
Los Riesgos de Relajar las Regulaciones Podrían Aumentar
La Comisionada de la SEC Caroline Crenshaw abordó los cambios regulatorios con cautela, indicando que tales ajustes podrían afectar negativamente no solo al sector de las criptomonedas sino también al sistema financiero en general. Advirtió que las brechas subyacentes podrían conducir a violaciones significativas, enfatizando los riesgos potenciales asociados con alterar el marco regulatorio actual.
Stark argumentó que las criptomonedas no proporcionan beneficios sociales y carecen de características económicas esenciales. Destacó su naturaleza especulativa, señalando que estos activos podrían facilitar el fraude y las actividades delictivas. Por lo tanto, sostuvo que es crucial no desviarse del marco legal existente.
Las discusiones generales en la reunión subrayaron los riesgos inherentes en el mercado de criptomonedas. Los funcionarios de la SEC afirmaron que las leyes actuales son adecuadas para proteger a los inversores y deben mantenerse. Tanto Stark como Crenshaw señalaron que cualquier cambio regulatorio laxo podría llevar a problemas de confianza a largo plazo dentro del mercado.