En los Estados Unidos, la fiscalía concluyó su fase de investigación en el juicio de Roman Storm, desarrollador de Tornado Cash, tras ocho días de testimonios. Al comenzar la defensa a convocar a sus testigos, el papel de Tornado Cash y la responsabilidad de sus desarrolladores se convirtieron en temas centrales en los procedimientos judiciales.
Estrategia de Defensa de Storm y Testigos
El primer testigo de la defensa llamado por los abogados de Storm fue el desarrollador central de Ethereum, Preston Van Loon, quien explicó al jurado cómo usó Tornado Cash como herramienta de privacidad basada en Ethereum. Van Loon enfatizó que el protocolo permite a los usuarios separar sus identidades de las transacciones financieras, afirmando su elección de utilizarlo por seguridad personal y protección contra ciberataques.
La defensa argumenta que el propósito principal de Tornado Cash era satisfacer necesidades legítimas de privacidad, aunque individuos malintencionados también lo han explotado. La abogada de Storm, Keri Axel, destacó que Tornado Cash podría usarse para diversos propósitos legales y, a veces, ilegales, similar a una aplicación de mensajería o una red privada virtual. Durante tres días, la defensa planea contrarrestar las acusaciones contra Storm a través de testimonios.
Alegaciones de la Fiscalía y Conflictos de Testigos
Según la fiscalía, Roman Storm colaboró con Roman Semenov y Alexey Pertsev en la operación de Tornado Cash, obteniendo ganancias significativas de la venta de criptomonedas adquiridas a través del protocolo. La fiscalía afirma que Storm y su equipo eran conscientes de usuarios malintencionados, incluso permitiendo a hackers norcoreanos lavar dinero. También argumentan que la afirmación de Storm de que no podía ayudar a las víctimas era falsa.
Bajo este marco, se presentaron tres teorías de crimen organizado contra Storm: conspiración para cometer lavado de dinero, conspiración para eludir sanciones y conspiración para violar sanciones internacionales. Si se le encuentra culpable, Storm podría enfrentar hasta 45 años de prisión. La defensa sostiene que Storm no participó en actividades de organizaciones criminales y que no podía prever cómo se utilizaría el software, sugiriendo a lo sumo negligencia.
Debate de Testigos Expertos y Evidencia
En el juicio, los testimonios de las víctimas y los atacantes destacaron cómo los fondos se ocultaron usando Tornado Cash. Sin embargo, a pesar de que la víctima Hanfeng Lin afirmó que sus fondos fueron a Tornado Cash, expertos en seguimiento de criptomonedas identificaron esto como incorrecto. No obstante, la jueza Failla permitió que el agente del IRS, Stephan George, testificara como testigo de la fiscalía.
Durante el contrainterrogatorio por la abogada defensora Axel, George admitió incertidumbre sobre cómo los tokens TORN diferenciaban de ETH y carecía de conocimiento detallado sobre los intercambios utilizados. Estas discrepancias plantearon preguntas sobre el manejo de pruebas materiales y detalles técnicos en el tribunal.
Próximos Pasos en el Juicio
La defensa planea introducir una serie de nuevos testigos para refutar ciertos elementos de la acusación. El viernes, se espera que un experto y Omid Malekan de Columbia Business School informen al tribunal sobre el uso de Tornado Cash. La defensa apunta a resaltar cómo el protocolo podría servir a diferentes propósitos.
A medida que continúa el juicio que involucra a Storm, se lleva al frente las responsabilidades legales de los desarrolladores de software dentro del mundo de las criptomonedas, el equilibrio entre combatir delitos y mantener la privacidad financiera. Las sesiones actuales discuten el potencial de errores en los métodos de seguimiento técnico y si los desarrolladores de software deben ser responsables de las acciones de los usuarios. La progresión del proceso legal destaca la importancia de este caso para el derecho internacional de finanzas y tecnología.
- La defensa de Storm se centra en testigos que explican el uso legítimo de Tornado Cash.
- La fiscalía acusa a Storm de conspiración, con posibles 45 años de prisión.
- El juicio refleja desafíos legales en responsabilidad de desarrolladores en el mundo cripto.