Ha surgido una controversia internacional de alto riesgo que involucra acusaciones de un robo significativo de bitcoins. El Centro Nacional de Respuesta de Emergencia ante Virus Informáticos de China (CVERC) acusó al gobierno de EE. UU. de apropiarse indebidamente de 13 mil millones de dólares en bitcoins. Las acusaciones se derivan de la afirmación de que los bitcoins en cuestión fueron originalmente robados de la piscina de minería china LuBian en 2020. Estas acusaciones han reavivado los debates sobre la implicación de actores a nivel estatal en delitos cibernéticos.
¿Cómo Resurgió el Bitcoin?
Los 127,271 BTC adquiridos ilícitamente permanecieron inmóviles en el espacio digital durante casi cuatro años. Luego, a mediados de 2024, la criptomoneda se trasladó a carteras bajo control del gobierno de EE. UU. según informes. Los analistas de blockchain detectaron este movimiento y destacaron la posible participación gubernamental, basándose en el momento y la manera de la transferencia. Tales desarrollos han impulsado las acusaciones al centro de atención internacional, planteando preguntas sobre la participación estatal en tratos cibernéticos.
¿Qué Dice EE. UU.?
El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) refuta firmemente las acusaciones, afirmando la legitimidad de la confiscación de los bitcoins. Según una acusación de octubre, la incautación fue parte de una operación contra actividades criminales vinculadas a Chen Zhi, presidente del Grupo Prince de Camboya. El DOJ afirma que estos fondos fueron incautados como parte de una investigación en curso sobre presunto fraude criptográfico que involucra a Chen. Esto señala la complejidad de los problemas jurisdiccionales cuando diferentes países tienen reclamos competidores sobre activos digitales.
“La confiscación de bitcoins se ejecutó legalmente como parte de una operación más amplia que apunta a crímenes relacionados con criptomonedas,” dijo el DOJ.
¿Cuáles son las Contradicciones?
Los informes de CVERC contrastan marcadamente con los del DOJ, desencadenando una compleja red de disputas. La agencia china sostiene que la evidencia no respalda el reclamo del DOJ de que los bitcoins provenían de fuentes ilícitas. Mientras tanto, la firma de seguridad blockchain Elliptic expresó incertidumbre sobre cómo los bitcoins terminaron bajo control de EE. UU., sugiriendo que podría haber más capas en la historia.
“No está claro quién ‘robó’ los bitcoins o si realmente ocurrió un robo,” indicó un informe de Elliptic.
Las tensiones han aumentado con estas acusaciones, desafiando los límites de la responsabilidad nacional en las regulaciones de criptomonedas. Las disputas destacan discrepancias en las perspectivas internacionales sobre crímenes cibernéticos, especialmente relacionados con criptomonedas. A medida que continúan las investigaciones, las narrativas emergentes subrayan la necesidad de una cooperación transnacional mejorada en el manejo de activos digitales.
Al comparar diferentes relatos, la situación subraya las complejidades de la gestión internacional de activos digitales. Si bien la verdad detrás del viaje de los bitcoins sigue siendo elusiva, el caso enfatiza la necesidad de marcos internacionales claros que gobiernen las monedas digitales. Al adherirse a normas procedimentales transparentes, algunos conflictos futuros podrían potencialmente evitarse.
- Alegan que EE. UU. robó $13 mil millones en bitcoin a China.
- El DOJ de EE. UU. rechaza las acusaciones, alegando incautación legal.
- Las tensiones internacionales destacan la complejidad de los activos digitales.
