La bolsa de valores más grande de Australia, ASX, fue demandada por la Comisión de Valores e Inversiones del país (ASIC) por supuestamente hacer declaraciones engañosas sobre su proyecto de Blockchain. ASIC describió la situación como un “fracaso colectivo de la gestión de ASX”, mientras que ASX declaró que está cooperando con los cargos. El resultado de la demanda podría profundizar la crisis de confianza en los mercados.
La Bolsa Más Grande de Australia ASX Enfrenta Procedimientos Legales
La principal bolsa de valores de Australia, ASX, fue demandada por el organismo regulador del país, la Comisión de Valores e Inversiones (ASIC), por supuestamente hacer declaraciones engañosas sobre su proyecto de Blockchain. Esta demanda se considera un desarrollo que podría dañar la reputación de ASX. Las acusaciones de ASIC afirman que las declaraciones de ASX en 2022, que indicaban que el proyecto estaba progresando según lo planeado, no eran veraces.
ASX había anunciado que el sistema basado en Blockchain, que había estado en fase de prueba durante años y que se planeaba lanzar en el primer trimestre de 2020, reemplazaría al antiguo sistema llamado CHESS. Sin embargo, en noviembre de 2022, ASX anunció la cancelación de este proyecto. Las revisiones realizadas por Accenture identificaron problemas significativos en el diseño del proyecto. Esta decisión de cancelación le costó a ASX aproximadamente 250 millones de dólares australianos.
Investigación Criminal Tras las Acusaciones de ASIC
ASIC presentó una demanda contra ASX por supuestamente hacer declaraciones engañosas y aún no ha revelado la posible gravedad de la pena. Sin embargo, la pena máxima que podría enfrentar ASX puede superar los 500 millones de dólares australianos. Este proceso podría crear una agitación significativa no solo para ASX sino también para los mercados financieros del país.
ASX declaró que está cooperando con las acusaciones de ASIC, con la CEO de la compañía, Helen Lofthouse, reconociendo la seriedad de los cargos y afirmando que están examinando la situación cuidadosamente. Este proceso ha puesto una presión significativa sobre la gestión de ASX, con crecientes llamados a la renuncia del presidente de ASX, Damian Roche.
El presidente de ASIC, Joe Longo, enfatizó que las declaraciones de ASX son críticas para la fiabilidad del mercado. Según Longo, el fracaso de ASX para informar con precisión a la comunidad sobre el progreso del proyecto socavó gravemente la confianza de los inversores y participantes del mercado. Esta demanda podría cuestionar no solo la fiabilidad de ASX, sino también la fiabilidad general de los mercados financieros de Australia.