Charles Hoskinson, el fundador de Cardano, declaró que la Operación Chokepoint 2.0 representa un ataque a la industria de las criptomonedas. Señaló que la operación ha causado tanto daño financiero como psicológico, enfatizando la necesidad de que la industria se una contra tales iniciativas.
Hoskinson: “Esta Operación es un Ataque Global”
En una declaración en su cuenta de X, Hoskinson expresó que la Operación Chokepoint 2.0 aplica presiones sistemáticas sobre los negocios de criptomonedas. Señaló, “Esta campaña ha causado serios impactos negativos en todo el mundo. Las empresas han sido acosadas, multadas y eliminadas de las plataformas.”
Hoskinson enfatizó además que la operación no se limita a los Estados Unidos, afirmando que los bancos de todo el mundo temen perder sus vínculos con los bancos estadounidenses. Este temor ha llevado a los bancos a retirar servicios relacionados con activos de criptomonedas. Destacó el impacto devastador de esta tendencia en la industria, abogando por nuevas leyes para combatir tales acciones.
Líderes de la Industria Responden Colectivamente: “Debemos Unirnos”
Los comentarios de Hoskinson coinciden con los de otras figuras de la industria. El empresario barbadense Gabriel Abed compartió que First Citizens Caribbean Bank cerró su cuenta debido a transacciones relacionadas con Bitcoin. Abed comentó, “Los bancos temen las repercusiones de sus relaciones con EE.UU., por eso cerraron mi cuenta.”
El CTO de Ripple, David Schwartz, describió estas políticas bancarias como regulación indirecta, afirmando, “No trabajar con clientes no deseados es más fácil que declararlo ilegal.” El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, mencionó que están presentando solicitudes FOIA para investigar el papel del gobierno en la campaña. Armstrong enfatizó que la Operación Chokepoint 2.0 es poco ética y perjudicial para la industria.
Hoskinson y otros líderes subrayaron la importancia de que el sector actúe conjuntamente. Afirmaron que son esenciales nuevas regulaciones para prevenir la recurrencia de tales operaciones. Los comentarios de Hoskinson han llamado la atención de muchos actores en la industria, quienes argumentan que se deben tomar medidas legales para controlar este proceso.
Las reacciones contra la Operación Chokepoint 2.0 indican que la industria está tomando una postura firme sobre este tema.