Según Ben Zhao, CEO de Bybit, aproximadamente el 27% de las criptomonedas robadas durante un ataque en febrero se han vuelto imposibles de rastrear. La compañía indicó que esta proporción surgió de operaciones que involucraron mezcladores de criptomonedas y transacciones similares, dentro de un total de aproximadamente $1.4 mil millones en activos.
El Incidente de Hackeo a Bybit
En una publicación en redes sociales, Zhao declaró que el 68.57% de los activos hackeados siguen siendo rastreables. Además, proporcionó información de que el 3.84% de los fondos robados han sido congelados temporalmente.
El ciberataque en febrero resultó en el robo de aproximadamente $1.5 mil millones en Ethereum y Lido Staked Ether. Este incidente se describe como uno de los mayores robos jamás experimentados en el mercado. Las investigaciones han revelado que el ataque fue llevado a cabo por el Grupo Lazarus de Corea del Norte.
Los Ladrones de Cripto Cubrieron sus Huellas
Los informes indican que se emplearon sistemas de mezcla, puentes entre cadenas y varios métodos de transferencia para ocultar el rastro de los fondos robados. Estos métodos permitieron que las transacciones se realizaran a través de múltiples plataformas.
Además, el anuncio señaló que las transacciones se llevaron a cabo a través de diferentes plataformas de transferencia, lo que complicó la identificación de dónde se encuentran los activos robados.
Ben Zhao: “Una cierta cantidad de BTC fue blanqueada a través de Wasabi y luego transferida a servicios como CryptoMixer, Tornado Cash y Railgun. Las transacciones entre cadenas y de intercambio se realizaron luego a través de plataformas como Thorchain, eXch, Lombard, LiFi, Stargate y SunSwap. Finalmente, las transacciones se dirigieron a sistemas OTC o P2P.”
Además, se ha informado que eXch, una de las plataformas mencionadas, planea cesar operaciones en mayo debido a reclamos regulatorios divulgados la semana pasada. Este desarrollo plantea preguntas sobre la trazabilidad y la seguridad de los fondos.
Tras el incidente, las agencias internacionales de ciberseguridad y transacciones financieras continúan sus esfuerzos para rastrear el flujo de los activos robados. La investigación se intensifica en el desarrollo de métodos de rastreo dentro del marco de la infraestructura técnica y las colaboraciones, mientras se espera que se tomen medidas para mejorar las medidas regulatorias sobre el tema.