El Departamento de Justicia de EE.UU. ha acusado a dos ciudadanos rusos por supuestamente llevar a cabo una operación de lavado de dinero de varios miles de millones de dólares utilizando criptomonedas. Se afirma que los criminales utilizaron intercambios de criptomonedas para transferir grandes sumas de dinero.
Acusaciones y Reclamaciones
Savet Ivanov y Timur Shakhmametov están acusados de operar extensas redes de ciberdelincuencia a través de intercambios de criptomonedas. La plataforma Cryptex, gestionada por Ivanov, supuestamente generó ingresos a partir de cadenas de fraude, ransomware y ventas de drogas en la darknet, con un volumen total de criptomonedas de $1.15 mil millones.
Funcionarios estadounidenses, en colaboración con fuerzas del orden internacionales, incautaron servidores que alojaban estas plataformas y aproximadamente $7 millones en criptomonedas. Con el apoyo de las autoridades holandesas, los servidores de Cryptex fueron cerrados y los activos criptográficos vinculados al crimen fueron confiscados.
Cooperación Internacional
Cryptex proporcionó anonimato a los criminales al permitir a los usuarios eludir los requisitos de KYC. Además, un sitio llamado Joker’s Stash generó ingresos entre $280 millones y $1 mil millones vendiendo datos de tarjetas de crédito robadas. Las transacciones realizadas desde direcciones de Bitcoin asociadas con Cryptex alcanzaron un valor total de aproximadamente $1.4 mil millones.
Alrededor del 28% de los Bitcoin enviados por Cryptex llegaron a mercados de la darknet y organizaciones criminales sujetas a sanciones estadounidenses, facilitando la evasión de actividades ilegales. Esta operación se ejecutó a través de esfuerzos coordinados que involucraron a los Departamentos de Estado y del Tesoro de EE.UU. y agencias de aplicación de la ley internacionales, marcando un avance significativo en la lucha global contra el ciberdelito.
Estos desarrollos ilustran cómo las plataformas de criptomonedas pueden ser explotadas para actividades ilegales y destacan la efectividad de la cooperación internacional en la lucha contra tales crímenes. EE.UU. busca enviar un mensaje claro a los criminales de que no pueden escapar para siempre, especialmente a medida que se identifican los nombres detrás de las plataformas relacionadas con la Dark Web.