La minería de criptomonedas ha captado la atención mundial debido a su creciente consumo de energía y su impacto ambiental en los últimos años. En respuesta, dos funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), Shafik Hebous y Nate Vernon-Lin, propusieron una nueva regulación fiscal sobre la electricidad utilizada en la minería de criptomonedas el 15 de hacesto de 2024. Hebous y Vernon-Lin argumentan que aumentar los precios actuales de la electricidad en un 85% reduciría las emisiones de carbono y generaría $5.2 mil millones adicionales en ingresos fiscales anuales.
Una Política Fiscal Global
Hebous y Vernon-Lin enfatizan que esta regulación fiscal debería implementarse a nivel global, no solo localmente. De lo contrario, los mineros podrían trasladarse a regiones con menores costos de energía para evadir la regulación.
En este punto, se sugiere que los impuestos propuestos podrían fomentar la adopción de tecnologías y métodos operativos más eficientes en el sector de la minería. Sin embargo, hay opositores a la propuesta de los funcionarios del FMI.
Algunos estudios indican que la minería de criptomonedas podría en realidad desempeñar un papel en la reducción de las emisiones de metano. Específicamente, métodos como la quema y ventilación de gas utilizados para la minería de Bitcoin podrían llevar a una reducción de las emisiones de CO2. Estos métodos ya están siendo utilizados por algunas empresas y han mostrado resultados positivos.
Transición a Energías Renovables
Además, el bajo costo de las fuentes de energía renovable, particularmente la eólica, hidroeléctrica y solar, está atrayendo más interés entre los mineros. La transición de fuentes de energía basadas en combustibles fósiles a alternativas más limpias se considera un paso importante en el proceso de optimización energética. Esto también resalta los esfuerzos para reducir el impacto ambiental del sector de la minería.
La propuesta del FMI puede verse como un paso destinado a aumentar la eficiencia energética en el sector de la minería de criptomonedas. Sin embargo, está claro que se necesita una amplia coordinación para que una regulación de este tipo sea efectiva a nivel global. Por otro lado, no deben pasarse por alto los métodos alternativos y la transición a fuentes de energía renovable para reducir el impacto ambiental del sector de la minería.