En el mercado de criptomonedas, Ethereum (ETH), la altcoin más grande por valor de mercado, está experimentando una divergencia bajista caracterizada por niveles de precios ascendentes mientras simultáneamente registra mínimos más bajos en el oscilador de índice de fuerza relativa (RSI). El RSI es una herramienta que oscila entre 0 y 100, indicando si un activo está en condiciones de sobrecompra o sobreventa.
El RSI Envía una Señal Bajista
Los inversores utilizan la discrepancia entre los movimientos de precios y el RSI para identificar posibles cambios en el sentimiento del mercado, que pueden ser alcistas o bajistas. En este caso, a pesar del significativo aumento de Ethereum durante el fin de semana, la falta de un aumento correspondiente en el RSI ha llevado a los inversores a anticipar una tendencia a la baja.
La divergencia bajista, también conocida como trampa bajista, indica que los compradores están hacetados, sugiriendo que la tendencia ascendente dominante no es sostenible. Durante el fin de semana, ETH experimentó un notable aumento de precio de más del 6%, superando así a Bitcoin. Sin embargo, desde entonces, el rey de las altcoins ha caído un 4% en respuesta a fuertes salidas de ETFs de Bitcoin al contado y desarrollos relacionados con incertidumbres macroeconómicas actuales.
Datos Económicos Negativos Afectan a los Activos de Riesgo
Tras los recientes datos económicos de EE.UU., las preocupaciones sobre la “estanflación” han aumentado, con el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, advirtiendo sobre un escenario que recuerda a la década de 1970, caracterizado por inflación persistente y crecimiento económico lento. La advertencia de Dimon ha intensificado las preocupaciones del mercado.
Las expectativas reducidas de recortes en las tasas de interés son particularmente negativas para los activos de riesgo como Bitcoin y otras altcoins. Como resultado, ETH parece estar listo para terminar su racha de siete meses de ganancias con su primer mes negativo este año.
Las continuas incertidumbres macroeconómicas y las preocupaciones regulatorias han llevado a una tendencia bajista significativa en el mercado de criptomonedas, reflejando la extrema dificultad de navegar por condiciones de mercado volátiles. Los comerciantes e inversores deben ser cautelosos al gestionar estrategias de inversión en un entorno que evoluciona rápidamente.