El motor de búsqueda Google ha presentado una demanda contra dos desarrolladores por distribuir aplicaciones falsas basadas en criptomonedas en la tienda Google Play. Los dos acusados, llamados Yunfeng Sun y Hongnam Cheung, son acusados de colocar 87 aplicaciones fraudulentas en Google Play durante los últimos cuatro años. Según la demanda presentada el 4 de abril en el Distrito Sur de Nueva York, estas actividades fraudulentas afectaron al menos a 100,000 individuos, con 8,700 de ellos residiendo en Estados Unidos.
Google Toma Medidas Importantes Contra los Estafadores
Los desarrolladores crearon aplicaciones dirigidas a víctimas prometiendo inversiones en criptomonedas. Sin embargo, la demanda indica que cuando las víctimas intentaban retirar fondos, se les obligaba a pagar tarifas para cubrir las supuestas inversiones principales y ganancias. En algunos casos, la aplicación exigía tarifas adicionales que iban del 10% al 30% para retirar los fondos de los usuarios, y a veces estas tarifas nunca se pagaban. La siguiente declaración se incluyó en la presentación de la demanda:
“Los acusados y sus asociados diseñaron las aplicaciones falsas disponibles en Google Play para parecer legítimas. Elaboraron interfaces de usuario para convencer a las víctimas de que tenían saldos y estaban obteniendo rendimientos de sus inversiones. Sin embargo, estas declaraciones eran falsas. Las aplicaciones no eran plataformas de comercio reales; existían únicamente para tomar el dinero de los usuarios, después de lo cual los estafadores se fugaban con los fondos.”
Google eliminaba una de las aplicaciones, y los desarrolladores luego ocultaban sus identidades y estructuras de red para colocar nuevas aplicaciones en la tienda Google Play.
Detalles Notables de la Demanda
Los desarrolladores también utilizaron una técnica de estafa que involucra conexiones aparentemente amistosas para ganarse la confianza de las víctimas y persuadirlas de invertir en una empresa financiera fraudulenta. Iniciando conversaciones con mensajes de número equivocado y estableciendo una relación, los desarrolladores recomendaban a las víctimas descargar una aplicación llamada TionRT, la cual afirmaban que era un intercambio de criptomonedas.
Los estafadores aconsejaban a las víctimas usar TionRT para invertir y obtener ingresos adicionales, y cuando veían ganancias, sugerían retirar el dinero. Sin embargo, las víctimas tenían que pagar una tarifa para recuperar sus fondos. Por estos y otros engaños, Google afirma que los desarrolladores violaron la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen (RICO), cometieron fraude bancario y violaron varias políticas en las plataformas de Google.