La Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) está experimentando desafíos para implementar con éxito su prohibición de anuncios de criptomonedas. Según el Financial Times, la mitad de los anuncios de criptomonedas publicados a nivel nacional siguen siendo accesibles. Esto indica dificultades significativas para controlar la difusión de dicho contenido.
Desafíos Regulatorios y de Cumplimiento
Los datos basados en solicitudes de libertad de información realizadas por la FCA revelan que solo el 54% de las 1,702 advertencias llevaron a la eliminación de anuncios, aplicaciones y sitios web ilegales. Esto sugiere que la autoridad está teniendo dificultades para hacer cumplir efectivamente la prohibición de publicidad.
El ex presidente de la FCA, Charles Randell, enfatizó la necesidad de imponer sanciones a las empresas que ignoran la prohibición. Declaró, “No se debe esperar un cambio sin una amenaza real y presente de acción legal”.
Colaboración con Plataformas Tecnológicas
Un desafío significativo que enfrentan los reguladores es su incapacidad para solicitar la prohibición de contenido no autorizado en plataformas tecnológicas y de redes sociales. Randell señaló que “las plataformas pueden bloquear estos anuncios cuando están suficientemente motivadas”, subrayando la necesidad de que los reguladores motiven a las plataformas, potencialmente a través de multas severas.
Aunque la FCA afirma haber hecho “buenos progresos” en las regulaciones con las empresas tecnológicas, sigue preocupada por la prevalencia del fraude y las estafas en línea.
Para que la prohibición sea efectiva, es crucial que las plataformas y los intercambios de criptomonedas autorizados reconozcan claramente la amenaza de acción legal contra los anuncios no conformes. Esto tiene como objetivo garantizar el cumplimiento regulatorio y reducir los anuncios ilegales.
A pesar del progreso de la FCA en las regulaciones actuales, se consideran necesarias medidas más estrictas para obtener el control total sobre los anuncios de criptomonedas. Se sugiere que los reguladores deberían colaborar más estrechamente con las empresas tecnológicas y recurrir a la presión legal si es necesario.
Las luchas continuas de la FCA con su prohibición de publicidad cripto revelan brechas significativas de supervisión en el sector y desafíos en la aplicación de la regulación. Esta situación plantea una seria preocupación para la protección del usuario y la estabilidad de los mercados financieros.