Aquellos familiarizados con Donald Trump desde su anterior presidencia afirmaron que podría olvidar sus promesas respecto a las criptomonedas. Sin embargo, a pesar de la ausencia de criptomonedas en los documentos de política oficial, Trump frecuentemente enfatiza su seriedad sobre el asunto tomando pasos significativos en el ámbito cripto.
Trump y la Iniciativa de Criptomonedas
Durante la temporada electoral, Trump mostró su compromiso con las criptomonedas al firmar un contrato y lanzar la iniciativa WLFI. Hasta que su presidencia se aseguró, World Liberty Financial atrajo poca atención. Hoy en día, las principales empresas de criptomonedas están compitiendo para mejorar su visibilidad comprando WLFI, incluso si es solo con fines publicitarios, y están compitiendo para que Trump acepte sus tokens.
Hay más. Con el anuncio de una iniciativa de stablecoin el martes, World Liberty está embarcándose en otra empresa significativa. Esto también destaca la determinación de Trump en el ámbito cripto una vez más. La stablecoin, llamada USD1, estará respaldada por bonos del Tesoro de EE.UU. a corto plazo, depósitos en dólares estadounidenses y otros equivalentes de efectivo. La cadena BNB también lanzará su stablecoin, marcando una de las primeras de varias que debutarán este año.
El proyecto de stablecoin de World Liberty refleja los movimientos recientes de la familia Trump hacia las criptomonedas mientras mantiene viva la batalla por la innovación cripto basada en EE.UU. Trump prometió hacer de EE.UU. una “superpotencia para Bitcoin y la capital mundial de las criptomonedas” a principios de marzo.
Regulación de Stablecoin y USD1
El lanzamiento de la stablecoin de World Liberty debe examinarse desde diversas perspectivas. Por ejemplo, es significativo en relación con las discusiones en curso sobre la legislación de stablecoins. Los críticos, destacando posibles conflictos de interés, argumentan que la iniciativa USD1 acelerará los esfuerzos de regulación de stablecoins de la administración Trump. Trump solicitó que la legislación estuviera en su escritorio para firmarla antes del receso de hacesto.
Kedric Payne, director senior de ética en el Campaign Legal Center, declaró:
“No hemos visto a ningún presidente recientemente firmar una legislación que afecte directamente sus intereses financieros. Esto es una clara violación de los estándares éticos.”
¿Se aplicó lo mismo a los demócratas financiados por campañas antes del colapso de FTX? ¿O desafiaron los cambios en las carteras de acciones de figuras significativas en la administración de Biden antes de decisiones críticas? Hasta ahora, Trump ha navegado abiertamente y sin vergüenza los conflictos de interés de una manera bastante transparente.
El tiempo vuela, ¿no es así? Con el colapso del USD sirviendo como pretexto, los medios de comunicación y los políticos en EE.UU. lanzaron un ataque a las criptomonedas, culpando a las stablecoins algorítmicas tras el colapso de FTX. Ahora, el presidente en funciones de EE.UU. está emitiendo abiertamente stablecoins, negociando ETFs de criptomonedas, y tal vez incluso discutiendo la adquisición de un intercambio de criptomonedas. Bastante interesante, de hecho.