La Oficina del Contralor de la Moneda de EE. UU. (OCC) ha otorgado a los bancos federales la autoridad para almacenar criptomonedas, realizar transacciones con stablecoins y utilizar tecnología blockchain. Las regulaciones aclaradas en la Carta Interpretativa 1183, publicada el 7 de marzo, tienen como objetivo expandir el papel de los bancos en los sistemas de phace. Estas nuevas reglas facilitan la participación de las instituciones financieras en protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi), aliviando los requisitos de licencias.
Regulaciones Bancarias para Cripto y DeFi
Las reglas establecidas por la OCC permiten a los bancos federales almacenar criptomonedas en nombre de sus clientes y gestionar transacciones específicas de stablecoins. El organismo regulador ha simplificado los procesos de pre-aprobación necesarios para que los bancos operen en estas áreas. Por ejemplo, tareas como la validación de nodos en ciertos proyectos DeFi ya no requerirán licencias adicionales.
Esta decisión tiene como objetivo mejorar la seguridad de los sistemas de phace basados en blockchain e institucionalizar la gestión de activos digitales. La OCC enfatizó que al adoptar estas tecnologías, los bancos podrían ofrecer soluciones innovadoras en servicios financieros. Se cree que las regulaciones posicionan favorablemente a los bancos de EE. UU. en el panorama competitivo global.
Integración Tecnológica y Transformación Financiera
La medida de la OCC se considera un paso para acelerar la integración de los bancos en el mercado de activos digitales. La institución anticipa que la transparencia y la velocidad de la infraestructura blockchain contribuirán positivamente a los sistemas de phace. Además, los bancos que proporcionen servicios de almacenamiento de criptomonedas pueden mejorar la diversidad de la cartera de clientes y generar nuevos modelos de ingresos.
Se espera que el sector financiero aumente las inversiones tecnológicas debido a estas regulaciones. Los expertos sugieren que la adopción generalizada de stablecoins en los phaces podría reducir los costos de transferencia de dinero a nivel global. Sin embargo, hay advertencias de que los bancos deben permanecer cautelosos respecto a la gestión de riesgos y el cumplimiento regulatorio.