Un analista de criptomonedas popular sugiere que tres indicadores que analizan la acción del precio de Bitcoin indican que la criptomoneda aún no ha visto su pico. El analista compartió un gráfico con seguidores en la plataforma de redes sociales X, detallando el ciclo de liquidez de Bitcoin, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) y el Indicador de Transformación de Fisher.
RSI e Indicador de Transformación de Fisher
El RSI es un oscilador de momento utilizado para determinar si un activo está sobrecomprado o sobrevendido. Valores de RSI entre 70 y 100 indican que el activo está sobrecomprado, mientras que valores entre 0 y 30 sugieren que está sobrevendido. El analista también utiliza el Indicador de Transformación de Fisher para identificar puntos de reversión de tendencia.
Bonos a 10 Años de China y Oferta Monetaria M2
El gráfico compartido por el analista compara el precio de Bitcoin con los bonos a 10 años de China (CN10Y) y la medición de la oferta monetaria ajustada estacionalmente M2SL en los EE. UU. Los datos sugieren que un ensanchamiento de CN10Y en relación con M2SL podría desencadenar movimientos significativos al alza en Bitcoin.
Las evaluaciones del analista indican que tanto el RSI como el Indicador de Transformación de Fisher están exhibiendo patrones similares a los observados antes del significativo rally de Bitcoin en 2017. Estos indicadores sugieren que los movimientos actuales del precio de Bitcoin pueden señalar el comienzo de una nueva tendencia alcista.
Al momento de escribir, Bitcoin se cotiza a $57,793. Los gráficos y análisis de indicadores compartidos por el analista implican que Bitcoin podría estar en las primeras etapas de un posible aumento parabólico. Aunque tales análisis pueden no ser cruciales para los inversores, pueden servir como indicadores de tendencias generales del mercado.
Se insta a los inversores a realizar su propia investigación y considerar los riesgos al tomar decisiones de inversión relacionadas con Bitcoin u otros activos digitales. Se enfatiza que los indicadores presentados por el analista deben considerarse como una guía para los inversores, en lugar de un consejo de inversión definitivo.