Después de las elecciones de 2024, la industria cripto ha emergido como una fuerza política significativa. Con una presidencia controlada por los republicanos, el Senado y una mayoría conservadora en la Corte Suprema, el equilibrio de poder ha cambiado considerablemente. Aunque este desarrollo puede traer optimismo entre las comunidades cripto, simultáneamente resalta fallas críticas dentro del Partido Demócrata.
Deficiencias Democráticas
A lo largo de los años, los defensores de las criptomonedas han exigido claridad en medio de incertidumbres regulatorias. Los líderes de la industria han continuado sus esfuerzos organizando discusiones políticas y comprometiéndose con legisladores en sectores públicos y privados, incluyendo la organización de eventos en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
Liderados por Gensler y su equipo, la imagen proyectada fue una de hostilidad hacia las criptomonedas. Las empresas con sede en EE. UU. han enfrentado sanciones por no adherirse a reglas que han sido inexistentes durante años. La única escapatoria de tales sanciones era distanciarse del negocio cripto. Sin embargo, esto está a punto de cambiar.
El Futuro Rol del Sector Cripto
Bajo un gobierno republicano, se anticipan cambios integrales en el sector cripto. Propuestas como FIT21 podrían trasladar la supervisión de las criptomonedas de la SEC a la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC). Aunque la industria espera con ansias tales cambios regulatorios, persisten incertidumbres sobre sus efectos secundarios.
El auge de la industria cripto está afectando significativamente no solo el ámbito financiero sino también las dinámicas de poder político. La negligencia de los demócratas en esta área ha resultado en un fracaso para reconocer el vasto potencial económico y, en última instancia, obstaculiza la capacidad del gobierno para regular los activos cripto. Esta situación podría impactar profundamente la trayectoria futura del sector cripto y la inclusión financiera en general.
A medida que el sector cripto gana poder político, la pregunta crítica sigue siendo cómo se utilizará este poder y se equilibrará con otros derechos fundamentales. Para sostener su potencial de empoderar financieramente a las comunidades, la industria debe colaborar efectivamente con los legisladores.
La industria cripto debe reconocer que la innovación es inseparable de otros derechos esenciales. El empoderamiento financiero debe venir junto con la protección de los derechos fundamentales para asegurar el crecimiento sostenible e inclusivo del sector. Este proceso, que comenzó con elecciones en Corea del Sur, ha sido anticipado durante más de un año. Los partidos que apuntan al gobierno deben articular mensajes fundamentales sobre las criptomonedas.
El nuevo rol de la industria cripto en la política será crucial para futuras decisiones políticas y regulaciones. A medida que el sector gana poder, debe tomar medidas cuidadosas en cómo utiliza este poder para el beneficio social.